¡Hemos sido renovados por el Espíritu Santo!

¡Hemos sido renovados por el Espíritu Santo!

Hemos sido renovados por el Espíritu Santo.

Por Juan Revilla
Ante el suceso que marca una nueva etapa en ese hombre y mujer que son tocados por el espíritu que les da una vida nueva, no se debe tener ningún impedimento para no vivirla, a no ser que haya una barrera de ese mismo hombre y esa mujer ponen para no querer recibir esa vida nueva, ahora en el espíritu que se hace presente en pentecostés.
Justo es aceptar las palabras de Jesús cuando a Nicodemo le dice: de verdad te digo que nadie puede ver el reino de los cielos, sino nace de lo alto Jn 3, 3. La crisis emocional y sentimental que vive en la actualidad la humanidad, en no creer en esa vida nueva, pues parece absurdo que un espíritu nos pueda dar esa vida; esto nos lleva a una pregunta radical que el mismo Jesús le hace a Marta en aquel diálogo cuando el hermano de Marta es decir Lázaro ha muerto: y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?” Jn 11,26, Marta sabía que su hermano estaba muerto y Jesús le hablaba de vida, que ironía vivía ella, ¿Qué contestar? le dice ella: “Sí, Señor, yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que iba a venir al mundo.” Jn 11, 27, ¡vaya fe o revelación del espíritu que Marta expresa.
.
El católico cristiano es ahora cuestionado por Jesús ¿crees esto?, ¿te consideras hombre y mujer nueva?, ¿eres diferente o pasó como de noche ese Espíritu Santo que no se detuvo en tu vida? ¿porqué no lo experimentamos ese nuevo nacimiento?, ¿será cuestión de fe?
Jesús vuelve arremeter con otra afirmación hacía nosotros: que no te cause tanta sorpresa lo que te he dicho, tienes que nacer de lo alto Jn 3, 7. La gracia de Dios, es decir el don de Dios no es teoría, es una verdad tan difícil de aceptar en ocasiones, pero el que es católico cristiano no debe titubear en absoluto, porque se supone que de verdad creemos en ¡Cristo Jesús!, Jesús le asevera a la samaritana: si conocieras el don de Dios y quien el que te pide de beber, sin duda que tú misma me pedirías a mí y yo te daría agua viva Jn 4, 10, ¿sí, conoces el don de Dios?, ¿la acción del Padre y del Hijo, ahora en espíritu?
Es una verdad innegable para el cristiano que el Espíritu Santo en el bautismo nos hace hijos de Dios, nos hace entrar en una dimensión única de vida en el espíritu, la gran filiación con Dios se manifiesta cuando es aceptado y vivido en la vida del creyente y Jesús late en su corazón: pero a todos los que la recibieron les dio poder de hacerse hijos de Dios, a los que creen en su nombre Jn 1, 12, pero aquí viene la gran interpelación a nosotros, hoy en tu vida ¿Qué hace el Espíritu Santo?, ¿Qué papel desempeña en nuestra vida el Espíritu Santo?

Página 1 2

Acerca del autor

Temas relacionados

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.