SANTA MARIA GORETTI, 6 de julio.

SANTA MARIA GORETTI, 6 de julio.

Santa María Gorettí


goretti

Etimológicamente significa “princesa de las aguas”, en lengua siria y “espejo,” en lengua hebrea.

Marietta, como le llamaban cariñosamente en casa y sus amigas, nació en Corinaldo en el año de 1890. Hija de padres emigrantes cristianos tuvieron  seis hijos. La dura situación que prevalecía en aquel entonces fue la que motivo a sus  padres a  encontrar trabajo en otro lugar, viéndose en la necesidad de dejar a cargo de todos a la hija mayor y a María.

Aprenda la alegre niñez, aprenda la animosa juventud a no abandonarse lamentablemente a los placeres efímeros y vanos, a no ceder ante la seducción del vicio, sino, por el contrario, a luchar  con firmeza, por muy arduo y difícil que sea el camino que lleva a la perfección cristiana, perfección a la que todos podemos llegar tarde o temprano con nuestra fuerza de voluntad, ayudada por la gracia de Dios, esforzándonos, trabajando y orando.

Ella se encargaba de las labores de casa, cuidaba de sus hermanos y al señor Juan Serenelli, y a su hijo de 20 años. Hecho ya un hombre este joven fue observando a la virgen Marietta. Tenía la edad de 12 años, y este joven la veía ya con malos ojos, con deseos sexuales.

La flor de esta  chica brillaba en todo su esplendor. Era atractiva  bella y aunque todavía  no alcanzaba su plenitud ya denotaba tal belleza y de una valentía increíble, así como una responsabilidad admirable a pesar de su corta edad.  Por dos veces intentó convencerla  para que consintiera en sus perversos deseos y mismas que ella de ningún modo acepto a tal grado de en él dejar el despecho.

Su educación que había recibido fue determinante para que en ella por gracia de Dios brotarán los dones  y virtudes, su amor a Cristo era poco usual en niñas de su edad o adolecentes, la devoción a la virgen María era muy conocuda o quizá mejor dicho muy visible.

Un día, el joven aprovechó el momento en que se había quedado sola trabajando en casa, intentó por tercera vez violarla. Ante este joven pasional y desaprensivo, enfermo sexualmente pues era lo único  que le interesaba,  ella le dijo que prefería morir antes que pecar. Lleno de rabia, le hizo 14 heridas en el vientre y en el pecho. Fue  llevada al hospital, sufrió una dura operación de la que no se recuperó. Pidió que le dieran la Comunión. Tenía en sus manos la medalla de la Virgen Milagrosa.

En un gesto que la honra y la distingue en el grupo selecto de los santos, perdonó al que intentaba violarla. Y con la palabra perdón en sus labios, pasó a la eternidad el 6 de julio de 1902.

¿Qué le ocurrió a Alejandro?

Lo condenaron a 30 años de prisión. En ella vio a María ofreciéndole un ramo de flores. Era el signo del perdón. Debido a su buena conducta, le quedaron tan sólo tres años de cárcel.

Los padres, en lugar de  buscar la venganza, fueron con él a la Misa del Gallo. Se puso a trabajar como hortelano de los Capuchinos.

El 24 de junio de 1950, Pío XII ante más de  medio millón de personas, la declaró santa. Estuvo presente su asesino.

Acerca del autor

Temas relacionados

1 Comentario

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.