Curso de la historia de la salvación: Unidad XI:Aplicación de la Salvación en el Tiempo de la Iglesia. Padre Jorge Alberto Limón.

Curso de la historia de la salvación: Unidad XI:Aplicación de la Salvación en el Tiempo de la Iglesia. Padre Jorge Alberto Limón.

En ésta unidad XI el Padre Jorge Alberto Limón trata dos aspectos fundamentales en la historia de la salvación: Aplicación de la Salvación en el Tiempo de la Iglesia y la obra de la Iglesia, resultado de la renovación de los hombres.

. Aplicación de la Salvación en el Tiempo de la Iglesia

17) La vida y figura de la Iglesia

Objetivo

El alumno comprenderá que la Iglesia es la continuadora de la misión de Jesucristo, es decir, que a través de ella se continúa la Historia de la Salvación.

Introducción

Dios para llevar a cabo su plan de salvación había escogido un tiempo de preparación para llegar a la plenitud con su Hijo, por último también ha escogido un período de extensión y aplicación de la salvación ya conseguida por el Hijo.
Este periodo será el de la Iglesia.
La figura de la Iglesia
Cristo al momento en que escogió a doce discípulos para hacerlos sus apóstoles sin lugar a dudas lo hizo con la intención de fundar la Iglesia, o lo que s lo mismo si él no hubiera tenido el deseo de fundar la Iglesia simplemente hubiera predicado su mensaje como los rabinos de aquel tiempo y no hubiera tenido de que preocuparse.

Este hecho tuvo grandes repercusiones ya que era un cambio de mentalidad para los futuros apóstoles, pues su mensaje debería darse a conocer a todos los rincones del universo.
De hecho Pablo será el primero en comprender esto y en emprender la evangelización de los gentiles.
A las primeras comunidades se les agregan día a día muchos.
Si leemos Hch 2, 42-47 nos daremos cuenta de la vida de la primera comunidad. Entre lo más sobresaliente encontramos que:
Acudían asiduamente a la enseñanza de los apóstoles, esto era para conocer el contenido de la fe y así poder llegar a decir como san Pablo una sola fe, un solo Señor, un solo bautismo.
La segunda característica de mayor importancia es la fracción del pan, la cual no era otra cosa que la misma misa.

Esto lo hacían recordando el mandato del Señor de Haced esto en conmemoración mía.
Después se hará necesario corregir algunos puntos ya que esas comidas terminan en borracheras.
La tercera característica importante de esa comunidad es la oración, con la cual la comunidad expresa sus sentimientos para con Dios. Esta oración es la que hará que el Espíritu Santo descienda sobre ellos, les dé fuerza para soportar las adversidades, incluyendo en ella el pecado.
Por último debemos decir que esta comunidad estará dirigida por la cabeza de los doce con Pedro al frente de todos.

18) El misterio de la Iglesia

Objetivo

Conocer la Salvación dentro del misterio de la Iglesia.
Los primeros pasos de la Iglesia
En el libro de los hechos de los apóstoles, es donde Lucas intenta contar las hazañas de Dios después de la resurrección de Jesús. Hac3e ver cómo se propaga el mensaje de Jesús gracias a la acción del Espíritu Santo en la Iglesia primitiva.
Lucas describe como fue el camino de los apóstoles y discípulos al propagar la Buena Noticia en los pueblos paganos.

En un primer momento, describe como es la vida de la comunidad cristiana bajo la guía de Pedro. Y después habla del cómo se propaga el mensaje por los pueblos no judíos y en especial la conversión de Saulo o Pablo y las actividades que realizó para los pueblos paganos.
Lucas hace mención al principio del libro, del hecho glorioso la resurrección de Jesús que trae consigo la venida del Espíritu Santo, que será en la tierra el guía del nuevo pueblo de Dios, presencia del Hijo y el Padre.
Entonces todo comienza en el día de Pentecostés, fiesta a 50 días de la Pascua. Todos los varones judíos iban a Jerusalén por tanto los discípulos de Jesús también se encuentran allí, y es cuando el Espíritu desciende sobre ellos dándoles fuerza para salir a predicar a los pueblos paganos.
Estos discípulos que antes eran temerosos, ahora se arriesgan hasta con su propia vida por propagar la noticia de Jesús. Ésta venida del Espíritu Santo es el signo vivo de Jesús. El Espíritu es el encargado de continuar la misión del nuevo Israel.
Esto, no deja de ser un misterio, el mismo misterio de la persona de Jesús. Sin embargo, la acción del hombre en la Iglesia se deja sentir y por lo tanto en la Iglesia se ve también esa dualidad de humanidad y divinidad.

Jesús es la cabeza de la Iglesia, pero los hombres son el cuerpo. Dios vuelve a manifestarse en ambos sentidos.

La misma situación de la Iglesia en manos de hombres, provoca diferentes enfrentamientos entre los apóstoles. El primer problema al que se enfrentan es saber si los convertidos tendrán que circuncindarse o no, creando una división entre los que estaban de acuerdo y los que no.
En éste momento surge el primer Concilio y se lleva a cabo en Jerusalén, los representantes son Pedro y Pablo. Al final se concluye en que no es necesario que los que se conviertan tengan que llevar a cabo las leyes judías. Y así comienza la doble acción en la construcción de la Iglesia por una parte, la acción del hombre y por otra la acción del Espíritu Santo.

Por lo tanto, el motivo por el cual la Iglesia sigue existiendo después de casi 2000 años, a pesar de los errores de los que la integran, es precisamente la presencia de Dios en su Iglesia. De tal suerte que la Iglesia igual que Jesús es Humana y Divina, comparte el mismo misterio de Jesucristo.
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Concilios

En mayo del 325 tiene lugar el Concilio de Nicea
En el 381 el Concilio de Constantinopla
En el 431 el Concilio de Efeso
En el 451 el de Calcedonia
Los últimos Concilios han sido el Vaticano I (1869-70) y el Vaticano II (1962- 65)
La experiencia de la Iglesia hoy
La vivencia personal cristiana tiene un componente comunitario. El encuentro con Jesús en el Bautismo sucede en el ámbito de la comunidad eclesial. Es un encuentro con la comunidad de fe, esperanza y caridad. En la liturgia eucarística, los bautizados viven juntos su experiencia de salvados en el misterio pascual de Cristo. Vivir con Jesús es vivir con la Iglesia y en la Iglesia.

En la Iglesia, el encuentro personal con Él, llega a ser sacramental y dispensación de gracia y redención.
La experiencia del seguimiento personal de Jesucristo se vive juntamente con la de otros hermanos y hermanas. Es la convivencia y compartimento de carismas y dones personales (Cor 12.14) que se ponen a disposición y servicio para la edificación de la propia santificación y de la comunidad en una auténtica vida de caridad.

La vida en Cristo y la Iglesia no sólo ofrece la iluminación y conocimiento, sino la fuerza necesaria para superar los límites espirituales, morales, y físicos de la no–salvación y el sin sentido.

Bibliografía
Dios camina con su pueblo
Textos clave de la Biblia
Editorial. Verbo Divino
España 1997
Palabras de la Biblia
Vocabulario bíblico
Jesucristo Salvador del Mundo
Comité Central del Gran Jubileo año 2000
CELAM, Colección documentos CELAM No. 142, México 1997
Jesús Hombre en conflicto
Carlos Bravo S.J.
Serie Teología actual 1
Centro de reflexión teológica A.C 1986
Galilea año 30
Historia de un conflicto
Serie Pastoral 11
Carlos Bravo Gallardo, s. j.
Centro de Reflexión Teológica A.C 1994

19) La obra de la Iglesia

Objetivo

Cobrar conciencia que debemos comprometernos en la responsabilidad de construir en este mundo el Reino de Dios, sabiendo que somos un pueblo peregrino, en marcha hacia el encuentro definitivo con el Señor.
Introducción
Las exposiciones que hemos esbozado de la figura y del misterio de la Iglesia nos la ha revelado como una comunidad de Hombres, formada por la Trinidad, en unión estrecha entre sí y en íntima comunión de vida con Cristo a quien continúa en el mundo como su propio cuerpo.
Para obtener una idea plena y total de lo que esa comunidad es y debe estudiarse también lo que realiza en el mundo y entre los hombres, el fin para el que ha sido formada y el modo peculiar de llevarlo a efecto. El análisis de la obra de la Iglesia nos descubrirá su íntima unión con Dios, es decir su misterio.
Jesucristo anunció el Reino y la Iglesia anuncia a Jesús, como personificación del Reino. Pero tanto el Reino como Jesús son anunciados y entregados al Mundo. La Iglesia no es un fin en sí misma, sino un sacramento del Reino para el mundo.

El Concilio Vaticano II Ha dedicado uno de los más importantes documentos a la situación de la Iglesia en el mundo actual; el documento es “La Lumen Gentium” y “La Gaudium et Spes”. La Iglesia no sólo se definió así misma, sino que tiene un interlocutor diferente a Ella con el cual hay que dialogar(el Mundo). Este documento implica un profundo cambio de actitud de la Iglesia con respecto a un mundo adulto y autónomo, al cual le reconoce respeto y dignidad. Para poder dialogar con madurez y provecho es preciso que todos los cristianos salgamos de las redes del infantilismo y del individualismo, para ir accediendo a una fe más madura y comprometida.

La Iglesia continúa la misión sacerdotal de Cristo como glorificador de Dios. La intención de Dios al elegir a los hombres y congregarlos como hijos suyos por Jesucristo ha sido “la alabanza del esplendor de su gracia”, a fin de cuantos esperamos en Cristo seamos para “alabanza de su gloria” (Efesios 1, 6. 12).
Jesucristo ha sido y sigue siendo el primer glorificador del Padre. Por el bautismo, el creyente acepta a Cristo y se entrega a él, se consagra a su servicio (1Corintios 1, 10-32), de manera que pueda decir que ya no vive él sino que es Cristo quien vive y actúa en él (Gálatas 2, 20), se halla como revestido de Cristo, injertado en él (Romanos 6, 5).

La comunidad de los creyentes es el ámbito privilegiado de la alabanza de a Dios, es como la expansión de la glorificación primera realizada por Cristo. La misión fundamental de la Iglesia es difundir, anunciar el evangelio, pregonar la buena noticia de la salvación de los hombres en y por Jesucristo.
Junto al anuncio de la salvación, la Iglesia ofrece a Dios un culto espiritual que tiene múltiples manifestaciones: la celebración de la cena del Señor es la primera y principal, ya que ella por sí misma es el anuncio de la muerte de Cristo, la consumación de su obra salvadora y glorificadora. Es una celebración que suscita la alabanza sobra todo la acción de gracias, nombre con el que se le conoce: Eucaristía.
La Iglesia continúa la misión profética de Cristo, anunciando la salvación de los hombres. El afán misionero que, caracteriza a la primera comunidad cristiana, indica que la predicación, el anuncio del evangelio, es la tarea fundamental que tiene encomendada.

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