UNA INVITACIÓN A VIVIR EL ADVIENTO. Rodolfo Alcacio.
El adviento es el comienzo del año litúrgico de nuestra SANTA MADRE LA IGLESIA. El adviento dura cuatro semanas. El adviento significa: “Venir-llegar”.
El adviento es un tiempo litúrgico que comienza con el domingo más cercano a la fiesta de San Andrés Apóstol, que es el 30 de noviembre de cada año. Con el adviento empieza el año eclesiástico en nuestra Santa Madre la Iglesia.
En el adviento las vestiduras de nuestros SACERDOTES al celebrar la SAGRADA EUCARISTÍA, son moradas. El adviento corre del primer domingo de adviento al 24 de diciembre de cada año.
Para ayudarnos a vivir y experimentar de mejor manera este adviento, es saludable continuar fomentando las costumbres bonitas que tienen significado religioso y que son confeccionar y preparar: la corona de adviento. El árbol de Navidad. El pesebre. La estrella. La campana. La cena de navidad.
EL SENTIDO O FINALIDAD DE LA ADVIENTO
El adviento nos invita a avivar en los creyentes la espera del DIVINO SEÑOR JESÚS.El adviento nos invita a que nos asimilemos; que nos igualemos al modo de pensar del pueblo escogido que esperaban y suspiraban con grande ilusión la venida del mesías. Todos patriarcas y todos los profetas ansían que venga a El Salvador y lo llaman con ardientes gemidos
o “Ven, señor, no tardes” “Venid y adoremos al rey que ha de venir”.
o “Manifiesta señor tu poder y ven”
o “O Dios guía de Israel ven a rescatarnos”.
o “O vástago de Jeze ven a redimirnos y no tardes”.
o “O rey de las naciones y su deseado, ven a salvar al hombre que formaste del barro” .
o “O Emmanuel de (Dios con nosotros) rey y el legislador nuestro, ven a salvarnos. Señor Dios nuestro”.
El adviento nos convoca y nos recomienda a todos los bautizados a prepararse dignamente para celebrar el aniversario de la venida del DIVINO SEÑOR JESUSal mundo, como encarnación del Dios de amor. Urge preparar nuestras almas; nuestros corazones para que sean una morada; un pesebre; un belén adecuado y digno del Divino Salvador.
El adviento nos invita a que estemos alegres y muy contentos por la cercanía de la venida del Divino Salvador. Este tiempo litúrgico maravilloso nos convida a vivir la esperanza en la venida del DIVINO NIÑO. Estamos cerca del cumplimiento de lo que Dios había prometido.
A nosotros nos corresponde de manera necesaria y forzosa interesarnos y poner todas nuestras ganas para preparar la venida del Divino Señor. Desear ardientemente el retorno de Cristo.
LOS PERSONAJES DE LA ADVIENTO
Isaías: figura de espera por la salvación; el que nos refiere la doncella que va a dar a luz. El gran anunciador de la Parusía o segunda venida de Cristo. El que anuncia el nacimiento de Emmanuel (Dios con nosotros).
Juan Bautista: figura de la preparación a la venida del señor.
María: virgen de la esperanza y madre de nuestro Divino Salvador. La primera venida del Divino Señor se realizó gracias a ella. Porque preparamos, cada año una nueva venida, los ojos de la Iglesia se vuelven a ella para aprender con estremecimiento y humildad agradecida; cómo se espera y cómo se prepara la venida del Emmanuel “Dios con nosotros”
Adviento: es un momento fuerte de oración y de súplica de nuestra SANTA MADRE LA IGLESIA. Es una oportunidad hermosa que el DIVINO SALVADOR nos regala a sus redimidos para prepararnos a la venida final como juez. Como Divino Juez nos viene a proteger del enemigo. Que nos viene a invitar a dejar las actividades de las tinieblas del pecado. A revestirnos del señor Jesucristo.Nos invita a vivir, mantener una especial actitud de conversión desterrando la podredumbre y suciedad que refiere San Pablo en los textos Sagrados que dicen:
CFR (Romanos 1, 26- 32)
26 Por tanto, Dios los entregó a pasiones vergonzosas. En efecto, las mujeres cambiaron las relaciones naturales por las que van contra la naturaleza.27 Así mismo los hombres dejaron las relaciones naturales con la mujer y se encendieron en pasiones lujuriosas los unos con los otros. Hombres con hombres cometieron actos indecentes, y en sí mismos recibieron el castigo que merecía su perversión.
28 Además, como estimaron que no valía la pena tomar en cuenta el conocimiento de Dios, él a su vez los entregó a la depravación mental, para que hicieran lo que no debían hacer.29 Se han llenado de toda clase de maldad, perversidad, avaricia y depravación. Están repletos de envidia, homicidios, disensiones, engaño y malicia. Son chismosos,30 calumniadores, enemigos de Dios, insolentes, soberbios y arrogantes; se ingenian maldades; se rebelan contra sus padres;31 son insensatos, desleales, insensibles, despiadados.32 Saben bien que, según el justo decreto de Dios, quienes practican tales cosas merecen la muerte; sin embargo, no sólo siguen practicándolas sino que incluso aprueban a quienes las practican.
(Galatas 5, 19-21)
19 Manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lujuria, 20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, divisiones, herejías, 21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a éstas. En cuanto a esto, os advierto, como ya os he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
En adviento celebramos nada menos que la locura del amor de Dios por nosotros los hombres.Para estar más cerca nuestro; para involucrarse más en nuestra vida, decide que su único hijo se haga hombre. Así salvarnos desde lo más íntimo de nuestro ser con la fuerza de su espíritu Santo.“Ven señor Jesús ven a salvarnos” de la Iglesia primitiva, que sigue resonando y en el corazón de cada cristiano y en la plegaria de toda la Iglesia.