San Diego, 13 de noviembre.

San Diego, 13 de noviembre.

SAN DIEGO

Etimológicamente significa “ usurpador”. Viene de la lengua escocesa o española.

El hermano diego nace en España en el año 1400, hijo que nace en una familia muy pobre, pero donde siempre se profeso la fe cristiana, quizá fue el motivo que a Diego le gustarán las vidas de los santos y que era un gusto leerlo.

El vivo ejemplo del santo San Francisco de Asís que fue muy promovido en Europa por la vida y santidad que llevó le motivó y hasta llegó a pensar en que su vida podía transcurrir sin pena y sin gloria.

Cuando es admitido en la orden empieza a darse su ministerio como hermano lego Diego, su gran sencillez y bondad le permite ser enviado a las Islas Canarias a predicar el evangelio de Cristo Jesús, algo había en él que con una gran asombro es nombrado superior de la orden siendo un hermano lego, raro en la historia de la misma orden.

En el año de 1449 va a Roma a la canonización de san Bernardino de Siena. El superior que lo invita cae enfermo y se tienen que quedar 3 meses en Roma al frente como director del hospital.
Este momento que vive parece un hecho curioso, porque desde ese momento paso de portería a portería en los conventos a donde era enviado.

Su vida personal era sostenida por una oración continua, asidua y ferviente, con el tiempo esta misma oración es la clave de la santidad de él, además de ser un hermano que profesa la devoción de la virgen María.

El gran amor de Dios no se hizo esperar y se manifestó a través de él, con curaciones y algunos milagros, Diego el preferido de los pobres, santo trabajador que donde lo pusieran se daba de lleno en todo, si era en un huerto, jardín, cocina donde fuera era su misma actitud de obediencia.
Su trabajo es recordado en Canarias, en Sevilla y en Alcalá. El 13 de noviembre de 1463, llegaba el momento de llegar a la presencia de dios, pide un crucifijo y dice palabras que perdurarán: “¡Dulce leño, dulces clavos que soportasteis tan dulce peso!”

Su fama se extendió y wl rey Felipe II, pide a Diego la intercesión para que su hijo se cure, curación que le favorece y el mismo rey pide al Papa que lo declarará santo, y es canonizado en el año de 1588

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