Jesús, 2000 años de respuesta y vida integral para el hombre católico y actual.
Solemnemente se profesan hermosas palabras en la celebración eucarística que reafirman la fe del creyente: “esta es la fe de la Iglesia, que nos gloriamos en profesar en Jesucristo nuestro Señor”, pero ¿qué tanto se hacen vida en la vida diaria del católico?; desde la didajé, la proclamación del evangelio y cartas de los apóstoles, la Iglesia ha enseñado lo que ha vivido humanamente Cfr. 1 Jn 1. 1-3, quizá, unos no entendamos que signifiquen estás enseñanzas ni la doctrina y esto positivamente es un buen reto para penetrar más en nuestra fe, pues está ha sido dejada por nuestro Señor Jesús desde hace 2000 años dando respuestas a todas las generaciones y de igual manera que al hombre católico y al actual.
¿Qué puede distinguir al hombre del siglo I al del XXI?, ¿más inteligente?, ¿más o menos religioso?, ¿más ateo?, ¿más irreverente o reverente?, ¿más racional?, ¿más egoísta, soberbio, autosuficiente?, ¿más satánico?, ¿más pleno?, ¿más católico o más cristiano?
El Papa Francisco, motiva a todo fiel católico a que con alegría anuncie a Cristo Jesús para que el mundo lo conozca y le acepte y desde luego que viva intensamente esa fe en la Iglesia; ¿será que el mundo no conoce a Jesús y necesita ser anunciado después de 2000 años?; Jesús le dice a la samaritana: Sí conocieras, quién es el que te pide de beber Cfr. Jn 4, 10, “sí conocieras” palabra profunda en su contenido. El mundo conoce a Jesús eso es seguro, hay en él mundo: imágenes, fotos, retratos, crucifijos que es la imagen más conocida por todos, la cruz, que es el culmen de su pasión; el mundo, tiene el libro santo más vendido y difundido del mundo (la biblia) que hasta el que no es religioso lo lee para encontrar cabida a su inicuo pensamiento y claro que hace bien porque es donde Jesús se encuentra en plenitud y donde se puede saber de él y donde se comunica Jesús con los hombres; en el mundo hay gran cantidad de templos donde se celebra la asamblea eucarística, y que decir de la literatura, su nombre abunda en los libros, por esa razón el evangelista San Juan se expresa, que sí se escribieran todas las cosas que hizo el mundo estaría abarrotadísimo de más libros Cfr. Jn 20, 31, no hay otro nombre tan usado en la literatura de los hombres, entonces, se podría decir que sí lo conoce el mundo a Jesús Cfr. 7, 28-29, pero la pregunta sería: ¿cada hombre y mujer, qué conoce de Jesús?, historia, científica documentales, milagros, biografías, fe, religión, artículos y filosofía negativa. Lucas narra: Lc 8:25 Entonces les dijo: “¿Dónde está vuestra fe?” Ellos, llenos de temor, se decían entre sí maravillados: “Pues ¿quién es éste, que conmina a los vientos y al agua, y le obedecen?”, “Quién es este”, sería lo mismo para cada hombre ¿quién soy yo para ti? Cfr. Mt 16, 16. Eran sus discípulos que hacían está pregunta.
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San Agustín en su libro de las confesiones llega a decir una frase que impresiona: “tarde te amé”, de santo Tomás de Aquino, se cuenta que Jesús se le aparece y le dice: Tomás, Tomás, que bien has escrito de mí, pídeme lo que quieras y el santo sólo dijo: “te quiero a ti”, de santa Teresa sólo puede decir: “estoy engolfada en ti”, San Juan de la cruz sólo dice: “mí intimidad y mí todo eres sólo tú”, pero para poder decir esto se debe conocer bien a quien se lo dice, por lo consiguiente: ¿qué es lo que sucede entonces con todo lo que hay de Jesús que el mismo hombre tiene?, ¿el mundo realmente sabe quién es Jesús?; se podría resumir que el mundo lo conoce y lo ofrece como una parte de su todo y parece que el hombre se afana en hacerlo atractivo a Jesús para una mejor ganancia o su interés más dividendos, y a Jesús lo exhibe como un motivo de noticia, como tema, una moda, una oferta, de alternativa filosófica, documentales televisivos, pero… no hay fe en el mundo o su fe es tan pobre que se parece al grano de mostaza, que sirve para que se crea en él, pero no es suficiente para ser salvado por Cristo Jesús ni mucho menos ser “su Señor”.
Para los hombres, Jesús es un reto, para Jesús los hombres son su pasión, por ello la Iglesia desea que todo católico conozca verdaderamente y sin error quién es Jesús y porque se es Cristo-céntrico, profesando la fe en él. La Iglesia publicó el documento Dominus Jesús fue publicado exclusivamente para los católicos en el año 2000, ya que hubo grandes desorientaciones en la doctrina a vivir como católico y en quienes enseñan. La causa de la aparición de este documento, se debe a que muchos teólogos, en particular católicos, comenzaban a pensar que no importaba la religión a la que se pertenecía, y que cualquiera podría ofrecer la salvación. A esto es lo que el documento llama “relatividad”, que no se refiere a la teoría científica de la relatividad; este documento es una recopilación de la doctrina de la iglesia que se ha enseñado a través de la historia y basta ver que es concisa y concuerda con la enseñanza que data desde la Iglesia primitiva. No pretende agredir mi hacer a un lado a otras religiones, sino más bien dejar claro el camino recorrido a través de la enseñanza de la Iglesia para el católico, fundamentado especialmente en la sagrada escritura, sobre todo en el evangelio y sí profundizamos, algunos teólogos llegaron a mezclar diferentes doctrinas de distintas religiones, quizá viendo la bondad que en alguna de ellas se encuentra, pero que provocaba el comenzar a perder la pureza de la religión cristiana católica, fundada por Jesucristo.
El católico sabe que Jesús es el salvador del mundo, el salvador del católico, su salvación es integral, porque ha vencido al pecado, el detalle es que el católico sea capaz de cumplir lo ya hecho Cfr. Rom 6:2: Los que hemos muerto al pecado ¿cómo seguir viviendo en él?, ¡hacer vida lo ya dado por Jesús!; San Atanasio comienza en su comentario patrístico de Jesús redentor: El Verbo “se hizo hombre,” no “vino a un hombre.” Y ya hace 2000 que se hizo hombre y esa redención perdura hasta el hombre actual; este santo padre cita verdades para que no se pierda el católico:
(El Verbo) se hizo hombre, no vino a un hombre. Esto es preciso saberlo, no sea que los herejes se agarren a esto y engañen a algunos, llegando a creer que así como en los tiempos antiguos el Verbo venía a los diversos santos, así también ahora ha puesto su morada en un hombre y lo ha santificado, apareciéndose como en el caso de aquellos.
Todas estas confusiones se esfuman cuando se forma a un pueblo y hoy la Iglesia anuncia a Jesús aunque el mundo ya tenga idea de él, por eso en el documento Dominus Jesús en el numeral 2 cita así:
La Iglesia, en el curso de los siglos, ha proclamado y testimoniado con fidelidad el Evangelio de Jesús. Al final del segundo milenio, sin embargo, esta misión está todavía lejos de su cumplimiento.2 Por eso, hoy más que nunca, es actual el grito del apóstol Pablo sobre el compromiso misionero de cada bautizado: « Predicar el Evangelio no es para mí ningún motivo de gloria; es más bien un deber que me incumbe. Y ¡ay de mí si no predicara el Evangelio! » (1 Co 9,16). Eso explica la particular atención que el Magisterio ha dedicado a motivar y a sostener la misión evangelizadora de la Iglesia, sobre todo en relación con las tradiciones religiosas del mundo.
Hemos concluido la cuaresma, vivido una semana mayor grandiosa y estamos en los días más bellos y fuertes para el católico pero que no excluye al hombre actual a vivir estás verdades; jueves santo el inicio de su pasión de Jesús, preso por los hombres pecadores, viernes su pasión plena y muerte, sábado el silencio absoluto pero que en los infiernos se anuncia el triunfo y la apertura del cielo para el hombre y domingo maravilloso. “la resurrección”, la redención se ha dado, se justifica al hombre para que se pueda presentar ante Dios y la maravillosa oportunidad de ser hombres nuevos, el hombre salvado, justificado, redimido, por Cristo Jesús y por ello tenemos que profundizar en el numeral 4 de Dominus Jesús, porque se encierra temas que motivan la fe del católico:
4. El perenne anuncio misionero de la Iglesia es puesto hoy en peligro por teorías de tipo relativista, que tratan de justificar el pluralismo religioso, no sólo de facto sino también de iure (o de principio). En consecuencia, se retienen superadas, por ejemplo, verdades tales como: el carácter definitivo y completo de la revelación de Jesucristo, la naturaleza de la fe cristiana con respecto a la creencia en las otra religiones, el carácter inspirado de los libros de la Sagrada Escritura, la unidad personal entre el Verbo eterno y Jesús de Nazaret, la unidad entre la economía del Verbo encarnado y del Espíritu Santo, la unicidad y la universalidad salvífica del misterio de Jesucristo, la mediación salvífica universal de la Iglesia, la inseparabilidad —aun en la distinción— entre el Reino de Dios, el Reino de Cristo y la Iglesia, la subsistencia en la Iglesia católica de la única Iglesia de Cristo.
En resumen, tenemos un gran reto de reflexionar y meditar los puntos que trata el numeral 4, deleitarse en lo ya ha dado Cristo Jesús, Jesús ha dado respuesta a los hombres de todas las generaciones de cristianos y para los que no lo son, es importante intensificar la formación en nuestra fe y ver con claridad la única realidad para los católicos: “sólo Jesús salva”; el misterio pascual es como un golpe seco a la mentalidad de los hombres, pero no para el católico, no hay confusión “se ha entregado por nosotros”, nos ha salvado, por esto cita San Atanasio:
Nosotros no adoramos a una criatura. Lejos de nosotros tal pensamiento, que es un error más bien propio de paganos y de arrianos. Lo que nosotros adoramos es al Señor de la creación hecho hombre, el Verbo de Dios. Porque aunque en si misma la carne sea una parte de la creación, se ha convertido en el cuerpo de Dios. Nosotros no separamos el cuerpo como tal del Verbo, adorándolo por separado, ni tampoco al adorar al Verbo lo separamos de la carne, sino que sabiendo que “el Verbo se hizo carne,” le reconocemos como Dios aun cuando está en la carne.
¿Más respuesta quiere el católico y el hombre sobre Jesús?, adéntrese bien en la fe y no tenga una superficial idea de quién es Jesús; los documentales de televisoras sólo buscan un interés propio y no es llevarlo a la fe sino serían televisoras evangelizadoras, ni tampoco quiere llevarlo a la verdad porque son sus hipótesis o sus reportajes que solo plantan dudas en el creyente sobre Cristo Jesús; hay 2000 años de respuesta, ¿no son suficientes?, es un tiempo precioso el de la semana mayor para sumergirnos en Cristo Jesús, tal vez se concrete las palabras del evangelista San Juan 20, 31: Éstos han sido escritos para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre. 2000 años dando respuesta a los hombres y a los que lo han acogido una vida plena e integral.
GRACIAS BENDITO SEÑOR,ERES MI DIOS Y MI TODO. TE AMO SEÑOR
BENDICE Y SANTIFICA AL PAPA FRANCISCO A NUESTROS SACERDOTES Y RELIGIOSOS , AL EQUIPO DE TRABAJO. LLENALOS A TODOS DE SABIDURIA , AMOR Y FE GRACIAS SEÑOR
(( BUENA Y SANTA PASCUA CON JESUS RESUCITADO ))