Acto de Reparación VI. Reparad por los sacerdotes que celebran la Santa Eucaristía indignamente y en forma rutinaria.

Acto de Reparación VI. Reparad por los sacerdotes que celebran la Santa Eucaristía indignamente y en forma rutinaria.

Acto de Reparación
VI. Reparad por los sacerdotes que celebran la  Santa Eucaristía indignamente y en forma rutinaria.

 

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Inmaculado Corazón de María:

Hijos queridos: ya sabéis que mi mayor preocupación son los sacerdotes. Ellos son el desvelo de mis ojos y la atracción de mi Inmaculado Corazón. Corazón que se goza cuando encuentro hijos predilectos dignos de celebrar el santo Sacrificio de la Misa. Corazón que palpita de amor cuando veo que se preparan en oración para asistir al evento más extraordinario de la tierra, evento en el que Jesús desciende en sus manos para darse por entero a las almas, manos que deben estar libres de toda culpa, manos que deben brillar como la luz del sol en pleno día; manos que se asemejen a ríos de aguas claras porque sus acciones, sus movimientos van en coherencia con la verdad.

 

Reparad por aquellos hijos míos que celebran la santa Eucaristía en forma rutinaria sin las debidas disposiciones que exige este acto de amor para toda la humanidad. Pedid a Dios que de nuevo sean enfervorizados, que se extasíen ante el prodigio que hacen sus manos consagradas: hacer descender al Señor en la Hostia Santa; Hostia que es verdadero alimento, verdadera comida.

 

Orad insistentemente por estos hijos amados de mi Inmaculado Corazón que han perdido ímpetu, fervor. Vuestros sacrificios serán como un baño refrescante, baño que se llevará su adormilamiento espiritual y les dará nuevas fuerzas; se les concederá muchas gracias; gracias que harán que disfruten su ministerio, gracias que los harán sentirse indignos ante tanta grandeza, gracias que evocarán su espíritu a la santidad, a la simpleza de vida, a descubrir a Dios y a encontrarse con Él en las cosas sencillas.

 

Hijos queridos que formáis parte de mi ejército victorioso, no soltéis de vuestras manos y mucho menos de vuestro corazón mi oración predilecta: el santo Rosario. Ofrecédmelo por vuestras necesidades y por la conversión y salvación de todos los sacerdotes del mundo entero; sacerdotes que volverán al Señor por vuestra perseverancia en la oración; sacerdotes que deseo abrazar como a mis hijos amados; sacerdotes que jamás tendrán pérdida si se acercan a mí, si se dejan abrigar bajo los pliegues de mi Sagrado Manto, si me confían sus penas, sus dificultades. Yo les ayudaré e intercederé por ellos.

 

Alma víctima:

Santísima Virgen maría: como sois Madre de la Iglesia estáis abocada a poner en el corazón de vuestros hijos deseos fehacientes de orar por los sacerdotes del mundo entero, sacerdotes que, con nuestra oración reparadora, estarán revestidos de una gracia especial para no caer en el pecado y pasar de largo frente a las tentaciones; sacerdotes que ansiarán parecerse a Jesús, Maestro Divino quien los llamó; sacerdotes que se desconectarán con las superficialidades del mundo y ahondarán más en su vida interior.

 

Santísima Virgen María: como sois Madre de la Iglesia os veis en la imperiosa necesidad de crear un Aposento de Reparación Sacerdotal integrado por almas de vida sacramental, almas que ven en la persona del sacerdote a Jesucristo; almas que con su oración, ayunos y penitencias restauran nuestra Iglesia. Almas que aportan a la edificación del Reino de Dios, ofreciéndose como almas victimas por vuestros hijos predilectos y religiosos que también son vuestros hijos muy amados.

 

Santísima Virgen María: como sois Madre de la Iglesia me llamasteis a reparar por aquellos sacerdotes que celebran el Santo sacrificio de la eucaristía con poco fervor y, aún, dudando de la real presencia de Jesús en las especies consagradas del pan y el Vino. Os lo presento hoy para que salpiquéis sus corazones con la llama de vuestro Amor Santo; llama que quemará su falta de fe y los hará hombres con una fuerte experiencia de Dios; llama que prenderá fuego en ellos y querrán consumirse como cirio encendido al pie del Sagrario. Llama que los hará apóstoles y evangelizadores incansables de la Palabra.

 

Santísima Virgen María: como sois Madre de la Iglesia convocáis a los sacerdotes para darles lecciones de amor, lecciones que los arrebatará del mundo y los adentrará en los misterios de Dios, lecciones que los llevará a degustar de la oración y a pasar largas horas postrados ante el Corazón Eucarístico de Jesús; lecciones que los motivará a abrazar la cruz, a besar y a adorar la llagas del Crucificado; lecciones que los despertará al santo temor de Dios y anhelarán morir al hombre viejo, a cortar con sus ataduras y nacer a un hombre nuevo; lecciones que harán que amen la Eucaristía hasta morir de amor en la celebración del Santo Sacrificio.

 

V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que caminan por sendas equivocadas.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.

 

V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que han perdido sentido a su vocación.
R/ Reina de las víctimas y madre de los sacerdotes, sálvalos.

 

V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que han caído en la tentación.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.

 

V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que ya no buscan a Dios.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.

 

V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que no viven los consejos evangélicos en su plenitud.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.

 

V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que están más ocupados en las cosas del mundo que en los asuntos del Cielo.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.

 

V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que llevan una doble vida.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.

 

V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos con deseos de fama y de poder.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.

 

V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que toleran actos pecaminosos.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.

 

V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que reciben el Cuerpo y la Sangre de Jesús indignamente.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.

 

V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que han abandonado la Iglesia.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.

 

V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que son débiles para profesar su fe.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.

 

V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que ahondan, aún más, la espada de dolor que atraviesa vuestro doloroso Corazón.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.

 

V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que sacan de la verdadera doctrina a los fieles de la Iglesia.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.

 

V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que son causa de vuestras lágrimas de sangre.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.

 

V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que no cumplen con sus obligaciones propias de su estado.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.

 

V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que no muestran reverencia por la Sagrada Eucaristía.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.

 

V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que poco te aman.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.

 

V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que tienen sed de vanagloria y aprecios humanos.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.

 

V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que utilizan los confesionarios para activar malas pasiones.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.

 

V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos apegados a lo que no es el fin santo de su vocación.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.

 

V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que carecen del espíritu de mortificación y amor a la cruz.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.

V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos endurecidos que no limpian su corazón del mundo y de la carne.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.

 

V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que manifiestan poco respeto por sus superiores.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.

 

Apostolado de Reparación

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1 Comentario

  1. Marirrosa Visconti

    Oremos no sólo por los sacerdotes y religiosos que conocemos y amamos sino también por los del mundo entero. Por los que han perdido la Fé, la Esperanza, la Caridad y al no estar con Dios, están CONTRA DIOS haciendo el mal para sí mismos y para otros. Nos lo pide la Santísima Virgen: “Oren, oren, oren!”

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