Palabra de Dios 30 de Nov. del 2024. Fiesta, SAN ANDRÉS APÓSTOL.
Evangelio del dia.
PRIMERA LECTURA.
Carta de Pablo a los romanos (10, 9-18)
Hermanos: Basta que cada uno declare con su boca que Jesús
es el Señor y que crea en su corazón que Dios lo resucitó de
entre los muertos, para que pueda salvarse. En efecto, hay que
creer con el corazón para alcanzar la santidad y declarar con la
boca para alcanzar la salvación.
Por eso dice la Escritura: Ninguno que crea en él quedará
defraudado, porque no existe diferencia entre judío y no judío,
ya que uno mismo es el Señor de todos, espléndido con todos
los que lo invocan, pues todo el que invoque al Señor como a su
Dios, será salvado por él.
Ahora bien, ¿cómo van a invocar al Señor, si no creen en
él? ¿Y cómo van a creer en él, si no han oído hablar de él? ¿Y
cómo van a oír hablar de él, si no hay nadie que se lo anuncie?
¿Y cómo va a haber quienes lo anuncien, si no son enviados?
Por eso dice la Escritura: ¡Qué hermoso es ver correr sobre los
montes al mensajero que trae buenas noticias!
Sin embargo, no todos han creído en el Evangelio. Ya lo dijo
Isaías: Señor, ¿quién ha creído en nuestra predicación? Por lo
tanto, la fe viene de la predicación y la predicación consiste en
anunciar la palabra de Cristo.
Entonces yo pregunto: ¿Acaso no habrán oído la predicación?
¡Claro que la han oído!, pues la Escritura dice: La voz de los
mensajeros ha resonado en todo el mundo y sus palabras han
llegado hasta el último rincón de la tierra.
Palabra de Dios.
SALMO.
Salmo (18, 2-3. 4-5)
R. El mensaje del Señor resuena en toda la tierra.
Los cielos proclaman la gloria de Dios y el firmamento
anuncia la obra de sus manos. Un día comunica su mensaje al
otro día y una noche se lo transmite a la otra noche.
R.
Sin que pronuncien una palabra, sin que resuene su voz,
a toda la tierra llega su sonido y su mensaje hasta el fin del
mundo.
R.
EVANGELIO.
Evangelio según san Mateo (4, 18-22)
Una vez que Jesús caminaba por la ribera del mar de
Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado después
Pedro, y Andrés, los cuales estaban echando las redes al mar,
porque eran pescadores. Jesús les dijo: “Síganme y los haré
pescadores de hombres”. Ellos inmediatamente dejaron las
redes y lo siguieron.
Pasando más adelante, vio a otros dos hermanos, Santiago y
Juan, hijos de Zebedeo, que estaban con su padre en la barca,
remendando las redes, y los llamó también. Ellos, dejando
enseguida la barca y a su padre, lo siguieron.
Palabra del Señor.
SAN ANDRÉS APÓSTOL.
Andrés y su hermano Pedro son pescadores de Betsaida. Es
uno de los dos primeros Apóstoles que encuentran al Señor
en las márgenes del Jordán. Él conduce a Pedro ante Jesús.
La tradición afirma que fue crucificado en Patras, después de
predicar el Evangelio en Grecia. La Iglesia de Constantinopla
lo considera como “el primero de los llamados” y lo ha adoptado
como patrono.