La llamada de Jesús.  Oremos por todos los Ministerios de Evangelización para que tengan fuerza en su predicación. Hora santa

La llamada de Jesús. Oremos por todos los Ministerios de Evangelización para que tengan fuerza en su predicación. Hora santa

La llamada de Jesús.  Oremos por todos los Ministerios de Evangelización para que tengan fuerza en su predicación. Hora santa

Parroquia de San Pío X

 

Se reza la estación al Santísimo Sacramento…

 

Señor te damos las gracias por la oportunidad por todos los  Evangelizadores, por todos los que cumplen el mandato de evangelizar, no es fácil y tú lo sabes, en el deseo de serlo hemos caminado y nos hemos herido, lastimado, por eso el día de hoy te entregamos a  los Ministerios de Evangelización de toda nuestra santa Iglesia, para que tú los formes, los animes y los impulses a seguir evangelizando con gran poder, que en todo busquen hacer tu Voluntad y te den Gloria, que a ejemplo de María  sirvan ocultos, cuida de tus predicadores, ayúdalos a perseverar en la Oración, en Tu Palabra y en tu Santísima Eucaristía, que nunca les falte en el servicio. Amén.

 

Lectura del libro de Romanos 5,1-11                                      De pie.

Pues bien, ahora que hemos recibido la justicia por la fe, estamos en paz con Dios, por medio de Jesucristo Señor nuestro. También por él (por la fe) hemos obtenido acceso a esta condición de gracia en la que nos encontramos y podemos estar orgullosos esperando la gloria de Dios. No sólo eso, sino que además nos gloriaremos de nuestras tribulaciones, pues sabemos que sufriendo ganamos aguante, aguantando nos aprueban y aprobados esperamos. Y la esperanza no defraudada, porque el amor de Dios se infunde en nuestro corazón por el don del Espíritu Santo. Cuando todavía éramos inválidos, a su tiempo. Cristo murió por los malvados. Por un inocente quizá muriera alguien; por una persona buena quizá alguien se arriesgara a morir. Pues bien, Dios nos demostró su amor en que, siendo aún pecadores. Cristo murió por nosotros. Con mayor razón, ahora que su sangre nos ha hecho  justos, nos libraremos por él de la condena. Pues, si siendo enemigos, la muerte de sus hijos nos reconcilió con Dios, con mayor razón, ya reconciliados, nos salvará su vida. Hay más; por medio de Jesucristo, que nos ha traído la reconciliación, ponemos nuestro orgullo en Dios.

 

Palabra de Dios.

Releemos en silencio y compartimos la frase que más nos llegue.

 

 

Canto

Señor toma mi vida nueva antes de que la espera desgaste años en mí

Estoy dispuesto a lo que quieras, no importa lo que sea

Tú llámame a servir.

 

Llévame donde los hombres, necesiten tus palabras

Necesiten mis ganas de vivir, donde falte la esperanza,

Donde falte la alegría, simplemente, por no saber de Ti

 

Te doy mi corazón sincero, para gritar sin miedo.

Tu grandeza Señor, tendré mis manos sin cansancio,

Tú historia entre mis labios y fuerza en la oración.

 

Y así en marcha iré cantando por calles predicando

Lo bello que es tu amor, Señor tengo alma misionera

Condúceme a la tierra que tenga sed de Dios.

 

 

 

 

Nuestra crisis.

 

La llamada de Jesús.  Carlos M. Martini.

 

Podemos reflexionar sobre las pruebas de nuestra fe, por las cuales deben necesariamente pasar todos los que,  junto al lago  y en el monte, han oído la llamada y la han escuchado. Creo que las pruebas pasadas por nuestra fe son análogas a las de Jesús, a las de aquellos que estaban con él, a las de los primeros cristianos y a las de todos los que le siguen.

Las preguntas que podemos hacernos desde el punto de vista personal son: ¿Por qué Dios no me hace mejor? ¿Por qué después de tantos años de vida ascética, de compromiso, de oración, de meditación, soy siempre el mismo con los mismos defectos, las mismas, pequeñas dificultades, como si casi estuviera en los inicios de la vida espiritual? ¿Por qué la Palabra de Dios no nos ha transformado?

Y después, mirando a nuestro alrededor, nos podemos preguntar: ¿Por qué el Evangelio no cambia al mundo? ¿Por qué produce tan poco fruto mi apostolado? ¿Por qué nuestro mensaje no es atrayente, no tiene una inmediata respuesta en la gente, siendo inmediatamente comprendido, asimilado y puesto en práctica? ¿Por qué no hay correspondencia inmediata entre la palabra pastoral bien anunciada y la respuesta de la gente? ¿Por qué pastoralmente no es posible programa de forma que veamos pronto una respuesta que nos permita hacer, in crecendo, un programa ulterior con nuevas respuestas cada vez mejores?

Otras preguntas nos surgen en momentos particulares de la vida, en los momentos dramáticos: ¿Por qué el sufrimiento? ¿Por qué  esta muerte, el corte tajante de este apostolado que daba tanto fruto? ¿Por qué Dios parece no necesitar personas en el culmen de la actividad y el rendimiento?

Situaciones en todas  en las que podemos repetir: ¿Por qué el Reino de Dios va así? ¿Por qué no hay correspondencia inmediata entre la potencia de la Palabra y su actuación?

He aquí algunas repercusiones de esta perenne purificación de la fe que se actúa en los doce, en la Iglesia primitiva y en cada uno de nosotros.

 

Releemos en silencio y oramos espontáneamente de acuerdo a lo que leímos.

 

 

 

Canto.

//Yo quiero ser como Tu, yo quiero ser como tú.

 Yo quiero ser un vaso de tu amor, yo quiero ser como tu//

 

 

 

Oremos a María Santísima

Madre, ante la presencia de Jesús Eucaristía, queremos entregarte el ministerio de Evangelización, de toda la Santa  Iglesia. Ora para que ellos sean revestidos del amor de Dios, alimentados con la Palabra y la Eucaristía y en todo busquen hacer la Voluntad de Dios, llena de bendiciones a todos los que sirven en este ministerio y llama a los que deben estar en el.

 

 

1er. Ministerio. Evangelizar significa para la Iglesia llevar la Buena nueva a todos los ambientes de la humanidad. Pero la verdad es que no hay humanidad nueva si no hay en primer lugar hombres nuevos. La finalidad de la evangelización es este cambio interior. EN18

Oremos por todos los servidores de evangelización para que en ellos se opere el cambio interior.

 

2do. Misterio. La Buena Nueva debe ser proclamada, en primer lugar, mediante el testimonio. Todos los cristianos están llamados a este testimonio y en este sentido, pueden ser verdaderos evangelizadores. EN 21

Pidamos para que el ministerio de Evangelización haga del testimonio su estandarte.

 

3er. Misterio. El que ha sido evangelizado, evangeliza a su vez. He ahí la prueba de la verdad, la piedra de toque de la evangelización: es impensable que un hombre haya acogido la Palabra y se haya entregado al reino sin convertirse en alguien que a su vez de testimonio y anuncia. EN23

Te pedimos Madre santísima que los hagas servidores que acojan la Palabra  y anuncien el reino.

 

4to. Misterio. Nunca se insistirá bastante en el hecho de que la evangelización no se agota con la predicación y la enseñanza de una doctrina. Porque aquella debe conducir a la vida, la vida sobrenatural encuentra expresión viva en los siete sacramentos y en la admirable fecundidad de gracia y santidad que contienen. EN 47

Oremos por los servidores de  Evangelización para que nunca falte en ellos la vida de la gracia.

 

5to. Misterio. Las técnicas de evangelización son buenas, pero ni las más perfeccionadas podrían reemplazar la acción discreta DEL ESPIRITU. La preparación más refinada del evangelizador no consigue absolutamente nada sin él. Sin él, la dialéctica más convincente es imponente sobre el espíritu de los hombres. Sin él los esquemas más elaborados sobre bases sociológicas y psicológicas se revelan pronto vacios o desprovistos de todo valor. EN75

Pidamos para que todos los servidores del ministerio de evangelización se dejen conducir plenamente por el Espíritu Santo.

 

 

 

Oremos en silencio

Por las necesidades de todo el mundo y por todos los presentes.

 

 

 Reparemos el Corazón de Jesús

Los momentos que nos quedan reparemos el Corazón de Jesús que sufre por los sacrilegios cometidos en todo el mundo y en especial el de Nuestra Señora de Guadalupe en Romita Guanajuato y que pertenece a  nuestra Diócesis, para que aparezca el Sagrario con la reserva Eucarística, y permita que los ladrones lo devuelvan y tome sus corazones.

 

 

Oremos espontáneamente

 

 

 

Repetimos varias veces esta jaculatoria para reparar su Corazón:

 

Cuerpo y Sangre de Jesús, Os quiero, Os amo y Os adoro.

Os pido perdón y misericordia por todos los sacrilegios cometidos.

 

 

 

 

Hacemos unos momentos de silencio.

 

 Canto.

Te damos gracias Señor, de todo corazón

Te damos gracias Señor, cantamos para ti.

 

A tu nombre daremos gracias, por tu amor y tu lealtad

Te llame y me escuchaste aumentaste el valor en mi alma.

 

Te alaban los reyes de la tierra, porque oyeron la voz de tu Palabra

En los caminos del Señor van cantando, porque es grande la gloria del Señor.

Si camino en medio de la angustia, me das la vida a pesar del enemigo

Tú miras al pobre y al humilde, grandioso es el Señor.

 

Tiendes tu mano y me salva, cumplirás tu favor hacia mí.

Señor, tu amor es eterno, no abandones la obra de tus manos.

 

¡¡¡Unidos en la Eucaristía!!!

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