Ser pobre de espíritu.   Jesucristo nos anuncio las bienaventuranzas…  El mundo llama bienaventurados a los que abundan en…

Ser pobre de espíritu. Jesucristo nos anuncio las bienaventuranzas… El mundo llama bienaventurados a los que abundan en…

Ser pobre de espíritu. Jesucristo nos anuncio las bienaventuranzas…  El mundo llama bienaventurados a los que abundan en …  

Parroquia de San Pío X

 

“Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos”.

 

Mt 5, 3

 

San Juan Crisóstomo: No en la ciudad ni en la plaza, sino en el monte y en la soledad se sienta Jesús, para enseñar que nada debe hacerse por ostentación. La verdad, con su púdica belleza se esconde a los ánimos vulgares y atareados y se muestra y vibra con sus suaves rayos a los que, alejados de las turbas,  se recogen en la soledad.

 

Jesucristo nos anuncio las bienaventuranzas, para que detestemos las máximas del mundo, y  nos estimulemos a amar y practicar las máximas del Evangelio. El mundo llama bienaventurados a los que abundan en riquezas y honores; a los que viven regocijándose  y no tienen ocasión alguna de padecer.

En el deseo de satisfacer las pasiones es lo que hace condenar a los hombres.  Las riquezas son el medio más oportuno para poder satisfacer todas las pasiones. Por esto Jesús empieza llamando bienaventurados a los pobres de espíritu.

Los pobres de espíritu, según el Evangelio son los que no tienen puesto el corazón en las riquezas; hacen buen uso de ellas, si las poseen; no las buscan con demasiada solicitud, si no las tienen y sufren con resignación la pérdida de ellas. Se puede ser pobre de espíritu y poseer muchas riquezas y se puede no poseer nada y no ser pobre de espíritu.   

“Buscad a Yahvé, vosotros, humildes de la tierra, que cumplís sus mandatos, buscad la justicia, buscad la humildad; quizás encontréis cobijo el día de la ira de Yahvé.     So 2, 3

Se establece la distinción entre un pueblo sin pudor, que representa  al pueblo de Judá y la minoría de los humildes que observan la ley. Esta oposición se encontrara  muy a menudo en la historia del pueblo de Dios. El pueblo y las instituciones mantienen  en el mundo la continuidad de una historia y son necesarios para conservar en algunos países los valores que Dios  quiere transmitir al mundo, pero solo entre los humildes es donde habrá que buscar el espíritu  de la revelación y de los profetas. El mismo Jesús será humilde y manso e incluso será también oprimido.

 Busquemos los bienes verdaderos del espíritu que nos ayuden a obtener la vida eterna.

Dejaré en medio de ti un pueblo humilde y pobre, se cobijará al amparo de Yahvé    So 3, 12

 

Las bienaventuranzas son también  frutos producidos  por la acción del Espíritu Santo en nosotros en nuestra docilidad a Él. Pero son más avanzadas y perfectas que los llamados frutos del espíritu santo. Son tan elevadas que son un anticipo de la bienaventuranza eterna.

 

Jesús nos enseña: “No amontonéis tesoros de la tierra, donde la polilla y el orín la corroen y donde los ladrones horadan y roban…donde está tu tesoro, allí está tu corazón… Nadie puede servir a dos señores…buscad, pues,  primero el Reino de los cielos y su justicia, y todo eso se os dará por añadidura”  Mt 6

 Quien es pobre sabrá valorar la enorme riqueza de poseer a Dios, quien es pobre habrá probado la alegría inigualable  de saberse amado por Dios, quien es pobre sabrá que las cosas del Reino son invaluables y que hay que esforzarse por obtenerlas, quien es pobre tratara de amar, de respetar, de obedecer, de ser fiel a Dios y a su ley, de servir al hermano, hablara con la verdad cueste lo que cueste, buscara la justicia, tendrá docilidad al llamado del Señor; aquella persona que es pobre de espíriritu es fácil de reconocer entre todos los servidores pues la felicidad brota del alma, su paz interior se siente, es pobre aquel que se duele ante el sufrimiento del hermano….

Quien es pobre busca tener una comunicación estrecha con Dios a través de la oración.

 El Papa Juan Pablo II: “Hay ricos cada vez más ricos a costo de pobres cada vez más pobres”

¡Pero hay de vosotros, los ricos!, porque habéis recibido vuestro consuelo.  Lc 6,24

Aquellos ricos que tienen puesta toda su confianza en el dinero, en su poder, en sus influencias, aquellos que se sienten autosuficientes y creen no necesitar de Dios, aquellos que se sienten tan inteligentes que gracias a ellos todo lo pueden y logran, y cuya felicidad esta puesta en las riquezas del mundo, rico es aquel que se olvida de las necesidades de los demás, pues en su egoísmo solo piensa en él y en su bienestar.

 

La pobreza material no es de  la que me habla la bienaventuranza sino la correcta actitud de corazón ante lo que Dios es y ante lo poco o nada que somos ante Dios.

Concilio Vaticano II: La pobreza en la vida Consagrada “Son los religiosos quienes en virtud de su estado, proporcionan un preclaro e inestimable testimonio de que el mundo no puede ser transformado ni ofrecido a Dios sin el espíritu de  las bienaventuranzas”.

Oremos unidos para que nuestro Señor nos ayude a acrecentar nuestra fe y amor,  y  a poner toda nuestra confianza solo en Él .

Oremos por todas las necesidades de la Iglesia en especial por el Papa Benedicto XVI, Arz. José Guadalupe Martín R. Obispo Juan Pallares, por todos los Sacerdotes del mundo en especial por: P. Eduardo Contreras, P. Mario García, P. Juan Manuel Fernández, P. Jorge Avalos, P. Chuy Salazar, P. Chuy Reyes, P. José López, P. Valentín Garibay,   Juan María Huerta Muro  Obispos, Cardenales, todas las órdenes religiosas, vocaciones sacerdotales, Misioneros, Diáconos, todas las autoridades eclesiásticas, Ministros de la Sagrada Comunión, Servidores de la Iglesia, todos los ministerios de la Iglesia en especial ministerio de Música y Evangelización, catequesis, familia, Liturgia, Celadores y Guardias del Sagrado Corazón de Jesús.

 

 

Oremos muy en especial por todas las necesidades materiales y espirituales de nuestro Señor Arzobispo José Guadalupe Martin Rabago en su 50 aniversario sacerdotal.

 

Oremos muy en especial por Joel Hernández y Sanjuana Hernández, para que todo salga bien en la cirugía de trasplante de riñón.

  Oremos por que en todas las familias reine el amor, la unidad y la paz.

 Oremos por todos nuestros gobernantes para que luchen por el bienestar del pueblo mexicano.

 Oremos por todos nuestros hermanos que no tienen trabajo  para que pronto consigan uno muy bueno.

 Oremos por Enrique Peña Nieto para que realmente sea lo que tanto espera México

¡¡¡¡Unidos en la Eucaristía!!!!

 

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