La Civilización de la Muerte.     Onán en la Medicina

La Civilización de la Muerte. Onán en la Medicina

La Civilización de la Muerte.
Onán en la Medicina

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Entre tantas cosas desagradables que ha traído consigo Onán, está una que resulta hasta chusca, ésta se publico en el diario II Messaggero del 04 de mayo de 1995:

 

 

Los pediatras, niños y niñas hasta los 18 años
Esto se encontró como solución para no evidenciar la crisis debida al descenso de la tasa de natalidad.

Roma, se trata de encontrar niños para los pediatras presentes y futuros. Las familias italianas han dejado de procrear y como resultado los pediatras están preocupados. Como resultado de ésta preocupación en la nueva regulación de salud en Italia se decidió elevar la edad de los pacientes de los pediatras hasta los 18 años. Los pediatras solicitan se les permita seguir aplicando la vacuna de la polio hasta la primera experiencia sexual. (Que tiene que ver aquí la relación sexual?, ¿y si un individuo decidiera mantenerse casto hasta los cuarenta años?, ¿tendría que tener como médico un pediatra?) Pero no será fácil para ellos vencer ésta batalla. Los 3,400 pediatras en el sistema de salud, se enfrentan contra los 56,000 médicos generales con toda la intención de recuperar sus pacientes. También aquellos por debajo de los seis años que por ahora están acaparados por los pediatras.

 

También el Ministro de Salud, el señor Guzzanti, parece apoyar ésta iniciativa para reestructurar los departamentos de los sistemas hospitalarios. En una carta enviada al Ministro de la familia Sr. Ossini, propone que la edad pediátrica sea elevada hasta los 18 años. La batalla entre los médicos parece no tener fin. Los pocos niños que nacen parecen interesarles a todos ellos. Y el futuro no parece tener mejor semblante. En 1995 Italia es el único país donde el ejercito por debajo de los 18 años es superado por el de arriba de los sesenta años. Y para los maestros no parece ser mejor debido a que en 1970 tenían 25 alumnos por maestro y ahora tienen nueve niños por maestro. Los médicos militares, que reciben muchachos de dieciocho, le dicen a los pediatras: nosotros a esa edad les enseñamos a manejar el fusil.

 

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Nuestra conclusión es la siguiente, preparémonos para ver a nuestros jóvenes, salvación de nuestra Patria con el fusil en la mano y con el chupón en la boca.

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