Hermanos: ¿qué debemos hacer para regresar a la fe? Mt 3, 1-12.

Hermanos: ¿qué debemos hacer para regresar a la fe? Mt 3, 1-12.

Hermanos: ¿qué debemos hacer para regresar a la fe? Mt 3, 1-12.

Comentario al evangelio


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Iniciamos nuestra segunda semana de tiempo de adviento, a través de Juan el bautista se hace una invitación a regresar a Dios. Juan orienta a los hombres para que no quede duda de lo que se debe hacer para recibir de mejor manera al mesías. Generándose un ambiente propicio para que habite en el corazón. En esta segunda semana el evangelio de San Mateo nos llevará a la gran aventura de la espera del mesías. Para Comentar algunos aspectos de este pasaje lo citamos todo en su contenido y posteriormente se harán comentarios que se consideran relevantes:

Mt 3:1 Por aquellos días se presenta Juan el Bautista, proclamando en el desierto de Judea: Mt 3:2 “Convertíos porque ha llegado el Reino de los Cielos.”
Mt 3:3 Este es de quien habló el profeta Isaías cuando dice: Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas.
Mt 3:4 Tenía Juan su vestido hecho de pelos de camello, con un cinturón de cuero a su cintura, y su comida eran langostas y miel silvestre.
Mt 3:5 Acudía entonces a él Jerusalén, toda Judea y toda la región del Jordán,
Mt 3:6 y eran bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados.
Mt 3:7 Pero viendo venir muchos fariseos y saduceos a su bautismo, les dijo: “Raza de víboras, ¿quién os ha enseñado a huir de la ira inminente?
Mt 3:8 Dad, pues, fruto digno de conversión,
Mt 3:9 y no creáis que basta con decir en vuestro interior: “Tenemos por padre a Abrahán”; porque os digo que puede Dios de estas piedras suscitar hijos a Abrahán.
Mt 3:10 Ya está el hacha puesta a la raíz de los árboles; y todo árbol que no dé buen fruto será cortado y arrojado al fuego.
Mt 3:11 Yo os bautizo con agua en señal de conversión; pero aquel que viene detrás de mí es más fuerte que yo, y no soy digno de llevarle las sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego.
Mt 3:12 En su mano tiene el bieldo y va a limpiar su era: recogerá su trigo en el granero, pero la paja la quemará con fuego que no se apaga.”

Es un pasaje histórico, profético, de vocación, donde se narra la aparición de Juan el bautista, con un papel fundamental que realizar, es el inicio del evangelio que San Marcos resalta cf. 1, 1. Para poder darle mejor atención al texto se delimita con la siguiente estructura: (1) V. 1-4 figura y objetivo de su presencia; (2) V. 5-9 Quienes van a él y sus palabras que les menciona; y (3) V. 10-12 razones para estar listos.

1.- V. 1-4. La figura de Juan y objetivo de su presencia.

Ya se ha comentado bastante la relación que hacía de Juan el bautista por la apariencia muy similar a la del profeta Elías. Jesús lo considera el más grande profeta. Su figura nos indica la sencillez y la ascética que desarrollaba de su espiritualidad. Hijo de un sacerdote que Dios ha tomado para preparar la llegada del mesías. Su aspereza en el lenguaje lo hacía todavía más parecido a Elías el gran celoso de Yahvé que quitó la muleta de Baal. Su presencia invita a una acción penitencial para recibir la salvación. Según los comentarios de investigadores el mesías vendría desde el desierto.

El objetivo es hacer un llamado a bautizarse (purificaciones), para empezar un camino de conversión y a la vez obtener el perdón de los pecados. Voz que clama con gran fuerza desde el desierto hasta el Jordán. El punto más importante de su llamado es la llegada del “Reino de Dios” y el cumplimiento de las promesas de Dios de liberación y hacerles ver lo que tienen que hacer para estar en mejores condiciones para recibir al mesías.

2.- V. 5-9 Quienes van a él y sus palabras que él les menciona.

Jerusalén, Judea, y toda la región del Jordán son sus primeros destinatarios que escuchan y acuden al llamado e incluso se acercaron fariseos y saduceos que para Juan no eran del todo grato. Judea en su geografía es seca, unos la consideran estéril, pedrejosa, montañosa de 20 kms de ancho por unos 80 kms de largo y que nos da la idea de porque empezar ahí cf. Gn 1, 2.

Saduceos y fariseos en su idea creen tener el mismo derecho pues se consideran piadosos y amantes de la santa ley desde su doctrina. Desde luego que tienen la autoridad moral de certificar de acuerdo a su capacidad cognitiva sobre el mesías.

Sí aplicamos el llamado de los profetas y la puntuación de la Toráh: ¡Shema Israel!, no sería nada raro que acudiera el resto fiel de Israel. El problema, radica en el deterioro de la autoridad de estos personajes porque se distaba de su papel coherente que en tiempos de opresión su situación era envidiable al resto de los pobres y marginados. La forma que el evangelio de San Mateo trata con estos personajes más bien pareciera anti-fariseo, saduceo, escribas.

Juan el bautista pronuncia palabras mordaces: 7 Pero viendo venir muchos fariseos y saduceos a su bautismo, les dijo: “Raza de víboras, ¿quién os ha enseñado a huir de la ira inminente?

Es indudable la aversión a su persona por ser los que guían al pueblo y los llevan al matadero, aplicando de una manera agresiva la ley para el pobre y libre para ellos. El bautista pide frutos buenos de conversión y desde mi punto de vista “la metanoia” es la más importante para todos los hombres y está va desde la transformación como cita San Pablo cf. Rm 12, 2. “Metanoia”= a cambio de pensamientos, cambio de modelos de inspiración, cambio de estructura crítica y juicios, transformación del corazón y desde luego del interior al exterior en su persona, ¿difícil?; como se dice en el Argot popular: “Juan no tiene pelos en la boca” para decir lo que quiere Dios.

3.- V. 10-12 razones para estar listos.

Es duro este lenguaje como le dijeron a Jesús: Jn 6:60 Muchos de sus discípulos, al oírle, dijeron: “Es duro este lenguaje. ¿Quién puede escucharlo?”, sin embargo, hay razones que da para acatar su llamado y veamos 3: (1) 10 Ya está el hacha puesta a la raíz de los árboles; y todo árbol que no dé buen fruto será cortado y arrojado al fuego.
Ya no hay tiempo, se acerca el momento de rendir cuentas, por lógica: “conviértanse”. (2) Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego. La nueva alianza será sellada por la nueva presencia del Espíritu santo, el Espíritu de verdad que los llevará al conocimiento de Jesús, a Dios y a ser guiados por el mismo espíritu, así como el poder de dar testimonio de la fe y a proclamarlo como mesías, rey , salvador y Señor. (3) “recogerá su trigo en el granero, pero la paja la quemará con fuego que no se apaga.”

Conclusión.

Años y años de presentarse el bautista con su llamado ¿con que atención lo escucharemos este año?, ¿de la misma forma que los anteriores?, ¿con la superficialidad o profundidad que le hemos prestado atención?, pero “cada Kairos de Dios nos reta”: ¿para qué seguir llamando a los hombres que en sus acciones parece que no quieren nada con Él?

Quizá la mesa de tú hogar tenga una silla destinada para el mesías, o tal vez se quede dormido en el arrullamiento, o se quede en las buenas intenciones de que es necesario dar frutos verdaderos de conversión.

El jubileo de la misericordia muy probablemente ablandó tú corazón o las circunstancias de la vida que vives lo ha hecho más duro, pero míralo de este modo: ¿te animarías a hacer una prueba?, callar tú mundo y escuchar la voz del que a lo lejos llama: “Convertíos que el reino de Dios está cerca”, ¿lo escuchas?, pon más atención: es una voz que clama desde el desierto de tú vida: “preparen los caminos del Señor”. Agudiza tú oído y quizá sí lo escuches: “el tiempo se ha cumplido”. Muy atinadamente el Papa ve que tenemos más compromiso de vivir como católicos, más compromiso con la fe.

Querido amigo, amiga, ¡Dios está vivo!, vigente y no pierde el tiempo, pues eres importante para él, quizá se esfume este año y no tengas la oportunidad de escuchar ese llamado, pena sería, pero a la vez es un momento a volver a nuestra raíz: “Dios”, la salvación ha llegado pero quién lo creerá dirá el profeta o en su defecto: “¿qué debemos hacer hermanos para recibir con decoro al mesías?, tal vez tú respuesta parta de lo que quieres creer o vivir, abriendo un poco tus oídos sería un buen inicio para recibir de manera distinta al mesías, hermanos eso sería probablemente en primer lugar como acción positiva.La respuesta positiva al llmado sería la siguiente y sí desmenuzamos la lectura habrá más elementos.

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