Palabra de Dios 3 de Oct. del 2025. Viernes XXVI de Tiempo Ordinario.
Evangelio del dia.
PRIMERA LECTURA.
Del libro del profeta Baruc ( 1, 15-22 )
“Reconocemos que el Señor, Dios nuestro, es justo, y todos nosotros
los habitantes de Judea y de Jerusalén, nuestros reyes y príncipes,
nuestros sacerdotes, profetas y padres, nos sentimos hoy llenos de
vergüenza, porque hemos pecado contra el Señor y no le hemos hecho
caso; lo hemos desobedecido y no hemos escuchado su voz ni hemos
cumplido los mandamientos que él nos dio.
Desde el día en que el Señor sacó de Egipto a nuestros padres
hasta el día de hoy, no hemos obedecido al Señor, nuestro Dios, y
nos hemos obstinado en no escuchar su voz.
Por eso han caído ahora sobre nosotros las desgracias y la
maldición que el Señor anunció por medio de Moisés, su siervo, el
día en que sacó de Egipto a nuestros padres, para darnos una tierra
que mana leche y miel.
No hemos escuchado la voz del Señor, nuestro Dios, conforme
a las palabras de los profetas que nos ha enviado y todos nosotros,
siguiendo las inclinaciones de nuestro perverso corazón, hemos
adorado a dioses extraños y hemos hecho lo que el Señor, nuestro
Dios, reprueba”.
Palabra de Dios.
SALMO.
Salmo ( 78 )
R. Sálvanos, Señor, y perdona nuestros pecados.
Dios mío, los paganos han invadido tu propiedad, han profanado
tu santo templo, y han convertido a Jerusalén en ruinas.
R.
Han echado los cadáveres de tus siervos a las aves de rapiña, y
la carne de tus fieles a los animales feroces.
R.
Hemos sido el escarnio de nuestros vecinos, la irrisión y la burla
de los que nos rodean. ¿Hasta cuándo, Señor, vas a estar enojado y
arderá como fuego tu ira?
R.
No recuerdes, Señor, contra nosotros las culpas de nuestros
padres. Que tu amor venga pronto a socorrernos, porque estamos
totalmente abatidos.
R.
Para que sepan quién eres, socórrenos, Dios y salvador nuestro.
Para que sepan quién eres, sálvanos y perdona nuestros pecados.
R.
EVANGELIO.
Evangelio según san Lucas ( 10, 13-16 )
En aquel tiempo, Jesús dijo: “¡Ay de ti, ciudad de Corozaín!
¡Ay de ti, ciudad de Betsaida! Porque si en las ciudades
de Tiro y de Sidón se hubieran realizado los prodigios que se
han hecho en ustedes, hace mucho tiempo que hubieran hecho
penitencia, cubiertas de sayal y de ceniza. Por eso el día del
juicio será menos severo para Tiro y Sidón que para ustedes. Y
tú, Cafarnaúm, ¿crees que serás encumbrada hasta el cielo? No.
Serás precipitada en el abismo”.
Luego, Jesús dijo a sus discípulos: “El que los escucha a ustedes,
a mí me escucha; el que los rechaza a ustedes, a mí me rechaza y
el que me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado”.
Palabra del Señor.
REFLEXIÓN:
Lo que nos pide Jesús en este evangelio es que reflexionemos
sobre todos esos milagros, esas gracias que Dios nos a dado,
para que se las agradezcamos como verdaderos hijos, que
aman a su Padre. Seamos agradecidos y pidamos la gracia de
ver todo lo que Dios nos ha dado.