Palabra de Dios 7 de Oct. del 2025. Memoria,  NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO.

Palabra de Dios 7 de Oct. del 2025. Memoria, NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO.

Palabra de Dios 7 de Oct. del 2025. Memoria, NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO.

Evangelio del dia.

PRIMERA LECTURA.

Del libro del profeta Jonás ( 3, 1-10 )

En aquellos días, el Señor volvió a hablar a Jonás y le dijo:
“Levántate y vete a Nínive, la gran capital, para anunciar ahí el
mensaje que te voy a indicar”.
Se levantó Jonás y se fue a Nínive, como le había mandado el
Señor. Nínive era una ciudad enorme: hacían falta tres días para
recorrerla. Jonás caminó por la ciudad durante un día, pregonando:
“Dentro de cuarenta días Nínive será destruida”.
Los ninivitas creyeron en Dios, ordenaron un ayuno y se
vistieron de sayal, grandes y pequeños. Llegó la noticia al rey
de Nínive, que se levantó del trono, se quitó el manto, se vistió de
sayal, se sentó sobre ceniza y en nombre suyo y de sus ministros,
mandó proclamar en Nínive el siguiente decreto: “Que hombres
y animales, vacas y ovejas, no prueben bocado, que no pasten ni
beban; que todos se vistan de sayal e invoquen con fervor a Dios
y que cada uno se arrepienta de su mala vida y deje de cometer
injusticias. Quizá Dios se arrepienta y nos perdone, aplaque el
incendio de su ira y así no moriremos”.
Cuando Dios vio sus obras y cómo se convertían de su mala
vida, cambió de parecer y no les mandó el castigo que había
determinado imponerles.

Palabra de Dios.

SALMO.

Salmo ( 129 )

R. Perdónanos, Señor, y viviremos.

Desde el abismo de mis pecados clamo a ti; Señor, escucha
mi clamor; que estén atentos tus oídos a mi voz suplicante.
R.

Si conservaras el recuerdo de las culpas, ¿quién habría, Señor,
que se salvara? Pero de ti procede el perdón, por eso con amor
te veneramos.
R.

Como aguarda a la aurora el centinela, aguarda Israel al Señor,
porque del Señor viene la misericordia y la abundancia de la
redención, y él redimirá a su pueblo de todas sus iniquidades.
R.

EVANGELIO.

Evangelio según san Lucas ( 10, 38-42 )

En aquel tiempo, entró Jesús en un poblado, y una mujer,
llamada Marta, lo recibió en su casa. Ella tenía una hermana,
llamada María, la cual se sentó a los pies de Jesús y se puso a
escuchar su palabra. Marta, entre tanto, se afanaba en diversos
quehaceres, hasta que, acercándose a Jesús, le dijo: “Señor, ¿no
te has dado cuenta de que mi hermana me ha dejado sola con
todo el quehacer? Dile que me ayude”.
El Señor le respondió: “Marta, Marta, muchas cosas te
preocupan y te inquietan, siendo así que una sola es necesaria.
María escogió la mejor parte y nadie se la quitará”.

Palabra del Señor.

NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO.

El 7 de octubre de 1571, el Occidente fue salvado de la amenaza
turca, mediante la victoria de los cristianos en la batalla naval
de Lepanto. Dicha victoria se atribuyó al rezo del rosario. Este
hecho histórico se nos ha convertido ya en algo remoto. La Iglesia
nos invita a descubrir en el rosario el sitio que ocupa la santísima
Virgen en el misterio de la salvación y a saludar a la Madre de
Dios con el saludo del ángel, “Ave María”.

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