La Civilización de la Muerte La tercera guerra mundial ya comenzó

La Civilización de la Muerte La tercera guerra mundial ya comenzó

La Civilización de la Muerte
La tercera guerra mundial ya comenzó
la-tercera-guerra

 

 

 

 

Le podemos asegurar que la tan temida tercera guerra mundial ya comenzó desde hace mucho: en estos últimos diez años ha producido más de mil millones de víctimas considerando solamente a los bebes abortados. Es una guerra en la que interviene el espíritu y en la cual Bien y Mal se están enfrentando “en un prodigioso duelo” como bien nos explica la Liturgia Pascual.

 

Recordemos a todos que matar a un bebé inocente es un crimen nefasto, es el crimen por excelencia, que grita venganza delante de Dios.

Pero infierire in mortuos, que quiere decir sobre sus cadáveres, es todavía más horrendo, pone al hombre al nivel de las hienas, consideradas en el último nivel de la dignidad animal. Pero las hienas recurren a los cadáveres por hambre y nosotros los hombres por hambre de dinero. Esto no lo hacen las hienas, y creemos, que si pudieran comprenderlo se llenarían de terror y escaparían del hombre horrorizadas.

Tomando en cuenta que tanto los padres de familia, los legisladores y los gobernantes han condenado a muerte a nuestros pequeños hermanos; después que los médicos- asesinos han ejecutado la sentencia, y que los gestores de las clínicas y los dueños de las compañías de cosméticos se han enriquecido de las pequeñas victimas, después de que las lumbreras científicas han puesto su capacidad al servicio de la muerte con técnicas que definimos como sínicas, ahora entramos en el campo también nosotros reclamando esos cadáveres.

No podemos impedir el homicidio, tratamos al menos de bloquear la irreverencia hacia los cadáveres.

Nosotros queremos esos cadáveres. Para sepultarlos en una esquina del cementerio – por nuestra parte-. Apegándonos a las leyes vigentes, pedimos esos cuerpecitos después de haberse practicado el aborto. Aunque actualmente no se le llama así, se le llama “interrupción del embarazo”, la sustancia no cambia, existe un cadáver que sepultar que no debe de ser utilizado para lucrar con él.

Desde hace años trabajamos para sepultar a nuestros hermanitos muertos por el aborto. Hay un largo camino que recorrer en la esperanza de que algunos otros se nos quieran unir sintiendo esa urgencia moral de seguir ese ejemplo.

Nuestro objetivo no es tanto el modificar las leyes, sino las conciencias entorpecidas y cegadas por un filtro de muerte el cual ha cerrado los ojos, las mentes y los corazones.

Continuamos rezando “Padre perdona sus pecados, que no saben lo que hacen” y continuamos gritando: “El hombre no debe matar al hombre”. Lo gritamos en nombre del Padre del cielo que quiere recuperar a sus hijos, lo logrará porque su Amor es más grande del mal y de la muerte.

Y las conciencias cambiarán facilitamos el texto de una carta de una mamá encontrada en un cementerio donde se sepultan los cuerpecitos de los pequeñitos muertos:

“A mi pequeño Pierre pequeño y frágil, amor de mi vida. A ti que no viste jamás la luz y conociste tan solo la oscuridad tenebrosa. A ti mi criatura, que en el bien y en el mal estabas dentro de mí. Yo te hablaba, tú me escuchabas; me respondías, pero te escuchaba solo yo. Deseaba tenerte pero el egoísmo y la maldad de tu padre querían matarte. Yo sentía tu palpitar dentro de mí, era como un grano de arroz que pasaba por mis venas, un día llegaré a ti y estaremos siempre juntos.”

 

A nombre del pequeño Pierre se le dio contestación a la carta de su mamá, dejándola en el mismo lugar:

“Querida mamá, Dios es Padre y te perdona, y Pierre que está en Dios te ha perdonado. Y ha perdonado también a su papá, que ahora te pide que ames para enseñarlo así a amar.
Dios es amor y los quiere a ustedes en el Amor. Den gloria al pequeño Pierre quien los espera a los dos en el Cielo.
Tu pequeño Pierre.”

 

Pensamos que esta carta haya llegado a su destino porque después de algunos días ya no estaba ahí.

 

“Si, la tercera guerra mundial ya ha comenzado, la guerra existencial del Apocalipsis, y nadie puede ser neutral”. Quien no está conmigo está contra mí” (Mt 12,30) dice Jesús – Dios. Quien no está conmigo está con satanás, el eterno adversario.”

 

Tenemos que elegir y hacerlo ya. Tenemos que tomar nuestra posición en la batalla o seremos arrastrados por la acción del mal, que está penetrando todo y a todos pero no vencerá, porque con el último adversario con el que se encontrará será con la Iglesia a la que se le aseguró: las puertas del abismo no prevalecerán (Mt 16,18)

La Iglesia es la única fuerza contra la cual el mal debe rendirse, porque en ella se encuentra toda la Potencia del Amor de Dios contra el cual el mal nada puede. La bestia lo sabe, y por ello trata desesperadamente de vaciarla de todo tipo de fuerza sobrenatural, y esa fuerza de la Gracia nos llega continuamente a través de los Sacramentos, de la oración a María y de la guía segura del Papa.

El momentáneo poder de Satanás deriva de nuestro rechazo a Dios y de los medio que Él mismo nos dio para combatir a nuestro adversario.es este nuestro error.

Actualmente no se tiene aprecio por los sacramentos y hablar de la confesión causa risa, pero por el contrario acudir al psiquiatra semanalmente para contarle nuestras frustraciones, pagándole $300.00 pesos por hora nos resulta totalmente normal.

Se rechaza el cuerpo y la sangre de Jesús presentes en la Eucaristía, pero hay quienes se atreven a beber la sangre del perro sacrificado en misas negras. Se ridiculiza el rosario de María pero a la vez se importan desde la India coronillas para rezar jaculatorias a un tal “Chrisna”.

Dios es ofendido y rechazado para gozar del llamado: “Gozo del espíritu de la rebelión”. Y finalmente hay quienes se consagran a satanás, el propietario de quienes se han dejado marcar por él como viles bestias.

Cerramos nuestros oídos ante cualquier discurso de un sacerdote, sin embargo los abrimos para escuchar a Led Zeppelin pregonar con su canción: “Over the hills and far away” su mensaje de “libertad”:

“nosotros no somos realmente ricos, todo es para Satanás. Satanás es verdaderamente el señor, nosotros nos quedamos para siempre en él”

La confusión llega a un grado ridículo. Alguien encontrando una ilusión de Jesús agonizante pegado a un puesto de revistas le escribe encima con un plumón: “ustedes creen en un Dios falso y mentiroso, pero Satanás mi señor los ama también a ustedes”.

Es ridículo precisamente porque todos sabemos que Satanás es incapaz de amar, resultaría mejor calificar a esta realidad como trágica.

Acerca del autor

Temas relacionados

1 Comentario

  1. MARIA MALIA

    ME UNO EN ORACIÓN, PARA QUE NO A CHA MAS GUERRAS, YO DEFIENDO, POR LOS DERECHOS DE LA VIDA Y NO A LA MUERTE,EN ESTE TERCER SEMANA DE ADVIENTO,NOS UNAMOS POR LA PAZ DEL MUNDO,Y LA CONVERCION, CON LA ORACIÓN,QUE DIOS LOS BENDIGA, PAZ Y BIEN

    Responder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.