Palabra de Dios 22 de Oct. de 2025. Memoria SAN JUAN PABLO II, Papa.
Evangelio del dia.
PRIMERA LECTURA.
Carta de Pablo a los romanos ( 6, 12-18 )
Hermanos: No dejen que el pecado domine su cuerpo mortal y los
obligue a seguir sus malas inclinaciones; no pongan sus miembros al
servicio del pecado, como instrumentos de maldad. Por el contrario,
pónganse al servicio de Dios, puesto que, habiendo estado muertos, él
les ha dado la vida; pongan también sus miembros a su servicio, como
instrumentos de santidad. El pecado ya no volverá a dominarlos,
pues no viven ustedes bajo el régimen de la ley, sino bajo el régimen
de la gracia.
¿Podemos entonces pecar, puesto que ya no vivimos bajo el
régimen de la ley, sino bajo el régimen de la gracia? De ningún
modo. ¿Acaso no saben ustedes que al someterse a alguien para
obedecerlo como esclavos, se hacen sus esclavos? Si ustedes son
esclavos del pecado, es para su propia muerte; si son esclavos de la
obediencia a Dios, es para su santificación.
Pero gracias a Dios, ustedes, aunque fueron esclavos del pecado,
han obedecido de corazón las normas de la doctrina evangélica que
se les han transmitido, y así, una vez libres del pecado, se han hecho
esclavos de la santidad.
Palabra de Dios.
SALMO.
Salmo ( 123 )
R. El Señor es nuestra ayuda.
Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte, que lo diga Israel,
si el Señor no hubiera estado de nuestra parte, cuando los hombres
nos asaltaron, nos habría devorado vivos el fuego de su cólera.
R.
Las aguas nos hubieran sepultado, un torrente nos hubiera llegado
al cuello, un torrente de aguas encrespadas. Bendito sea el Señor,
porque no permitió que nos despedazaran con sus dientes.
R.
Nuestra vida se escapó como un pájaro de la trampa de los
cazadores. La trampa se rompió y nosotros escapamos. La ayuda
nos viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra.
R.
EVANGELIO.
Evangelio según san Lucas ( 12, 39-48 )
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Fíjense en esto:
Si un padre de familia supiera a qué hora va a venir el ladrón,
estaría vigilando y no dejaría que se le metiera por un boquete en
su casa. Pues también ustedes estén preparados, porque a la hora en
que menos lo piensen, vendrá el Hijo del hombre”.
Entonces Pedro le preguntó a Jesús: “¿Dices esta parábola sólo
por nosotros o por todos?”
El Señor le respondió: “Supongan que un administrador,
puesto por su amo al frente de la servidumbre con el encargo
de repartirles a su tiempo los alimentos, se porta con fidelidad y
prudencia. Dichoso ese siervo, si el amo, a su llegada, lo encuentra
cumpliendo con su deber. Yo les aseguro que lo pondrá al frente
de todo lo que tiene.
Pero si ese siervo piensa: ‘Mi amo tardará en llegar’ y empieza
a maltratar a los otros siervos y siervas, a comer, a beber y a
embriagarse, el día menos pensado y a la hora más inesperada,
llegará su amo y lo castigará severamente y le hará correr la misma
suerte de los desleales.
El siervo que conociendo la voluntad de su amo, no haya preparado
ni hecho lo que debía, recibirá muchos azotes; pero el que, sin
conocerla, haya hecho algo digno de castigo, recibirá pocos.
Al que mucho se le da, se le exigirá mucho; y al que mucho se
le confía, se le exigirá mucho más”.
Palabra del Señor.
SAN JUAN PABLO II.
Este gran pontífice se distinguió por su amor a Jesús en la
Eucaristía, su devoción a la Virgen María y su extraordinaria
actividad apostólica, especialmente hacia las familias, los jóvenes
y los enfermos. Realizó innumerables visitas pastorales en todo
el mundo, en las que anunció el Evangelio con su palabra y su
ejemplo. Fueron notables sus riquísimas enseñanzas. Promulgó el
Catecismo de la Iglesia Católica y los Códigos de Derecho Canónico
para la Iglesia Latina y para las Iglesias Orientales. Después de
un fecundo pontificado de casi 27 años, murió en olor de santidad
en Roma, el 2 de abril de 2005, vigilia del Domingo II de Pascua,
o de la Divina Misericordia.