Palabra de Dios 1 de Dic. del 2025. Lunes I de Adviento.
Evangelio del dia.
PRIMERA LECTURA.
Del libro del profeta Isaías ( 4, 2-6 )
Aquel día, el vástago del Señor será magnífico y glorioso; el fruto
del país será orgullo y esplendor de los sobrevivientes de Israel.
A los restantes en Jerusalén, a todos los inscritos en ella para la
vida, los llamaré santos.
Cuando el Señor haya lavado la inmundicia de las hijas de Sión y
haya limpiado de sangre a Jerusalén con viento justiciero y abrasador,
creará el Señor, sobre todo lugar del monte Sión y sobre la asamblea,
nube y humo de día, y fuego llameante de noche. Y por encima, la
gloria del Señor será toldo y tienda contra el calor del día, abrigo y
resguardo contra el temporal y la lluvia.
Palabra de Dios.
SALMO.
Salmo ( 121 )
R. Vayamos con alegría al encuentro del Señor.
¡Qué alegría sentí, cuando me dijeron: “Vayamos a la casa
del Señor”! Y hoy estamos aquí, Jerusalén, jubilosos, delante de
tus puertas.
R.
A ti, Jerusalén, suben las tribus, las tribus del Señor, según lo
que a Israel se le ha ordenado, para alabar el nombre del Señor.
R.
Digan de todo corazón: “Jerusalén, que haya paz entre aquellos
que te aman, que haya paz dentro de tus murallas y que reine la paz
en cada casa”.
R.
Por el amor que tengo a mis hermanos, voy a decir: “La paz
esté contigo”. Y por la casa del Señor, mi Dios, pediré para ti
todos los bienes.
R.
EVANGELIO.
Evangelio según san Mateo ( 8, 5-11 )
En aquel tiempo, al entrar Jesús en Cafarnaúm, se le acercó un
oficial romano y le dijo: “Señor, tengo en mi casa un criado que
está en cama, paralítico y sufre mucho”. Él le contestó: “Voy a curarlo”.
Pero el oficial le replicó: “Señor, yo no soy digno de que entres
en mi casa; con que digas una sola palabra, mi criado quedará sano.
Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis
órdenes; cuando le digo a uno: ‘¡Ve!’, él va; al otro: ‘¡Ven!’, y viene;
a mi criado: ‘¡Haz esto!’, y lo hace”.
Al oír aquellas palabras, se admiró Jesús y dijo a los que lo
seguían: “Yo les aseguro que en ningún israelita he hallado una
fe tan grande. Les aseguro que muchos vendrán de oriente y de
occidente y se sentarán con Abraham, Isaac y Jacob en el Reino de
los cielos”.
Palabra del Señor.
REFLEXIÓN: La venida de Cristo es el punto focal
de toda la historia, el «acontecimiento» verdaderamente
único para la humanidad y, sobre todo, para la Iglesia.
Su festiva conmemoración, más que un simple recuerdo,
ha de convertirse en una toma de conciencia de que algo
nuevo está por llegar. Ese «vástago» surge de un retoño,
de un emblemático «resto» acrisolado en el sufrimiento
y del que nacerá el nuevo pueblo santo de Dios. Una
adecuada vivencia del Adviento hará que la Navidad
no sea un festejo meramente superficial, sino una real
celebración del evento salvífico de la venida del Salvador.