2a lect de la 1a carta del Apóstol San Pedro 3,18-22. Domingo 22 de Febrero de 2015.

2a lect de la 1a carta del Apóstol San Pedro 3,18-22. Domingo 22 de Febrero de 2015.

2a lect. de la 1a carta del Apóstol San Pedro 3,18-22. Domingo 22 de Febrero de 2015.

“EL AGUA DEL DILUVIO ES UN SÍMBOLO DEL BAUTISMO, QUE NOS SALVA”.

noe-contruye-el-arca-2Pues Cristo quiso morir por el pecado y para llevarnos a Dios, siendo ésta la muerte del justo por los injustos. Murió por ser carne, y luego resucitó por el Espíritu.
Entonces fue a predicar a los espíritus encarcelados;”
me refiero a esas personas que se negaron a creer en tiempo de Noé, cuando se iba acabando la paciencia de Dios y Noé ya estaba construyendo el arca. Pero algunas personas, ocho en total, entraron al arca y se salvaron a través del agua.
sacramento-del-bautismo-3 Ustedes reconocen en esto la figura del bautismo que ahora los salva; no esperaban de él una limpieza corporal, sino que pidieron a Dios una renovación interior por medio de la resurrección de Cristo Jesús.
El se ha ido al cielo y está a la derecha de Dios, después de someter a los ángeles, a las dominaciones y las potestades.

Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México

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1 Comentario

  1. fermin jose

    Queridos hermanos:
    Cristo murió una vez por nuestros pecados -siendo justo, padeció por los injustos- para llevarnos a Dios. Entregado a la muerte en su carne, fue vivificado en el Espíritu. Y entonces fue a hacer su anuncio a los espíritus que estaban prisioneros, a los que se resistieron a creer cuando Dios esperaba pacientemente, en los días en que Noé construía el arca. En ella, unos pocos -ocho en total- se salvaron a través del agua.
    Todo esto es figura del bautismo, por el que ahora ustedes son salvados, el cual no consiste en la supresión de una mancha corporal, sino que es el compromiso con Dios de una conciencia pura, por la resurrección de Jesucristo, que está a la derecha de Dios, después de subir al cielo y de habérsele sometido los Ángeles, las Dominaciones y las Potestades.
    Jesucristo no sometió a los Ángeles, Dominaciones y Potestades, sino que ellos se le sometieron, cosa muy distinta.

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