Para ser amigo de Dios con “San Francisco de Sales”

Para ser amigo de Dios con “San Francisco de Sales”

Para ser amigo de Dios con “San Francisco de Sales”

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Consciente o inconscientemente todo hombre busca a Dios. Es una necesidad que el mismo Creador a puesto en el corazón del hombre “Nos hiciste Señor, para Ti” (San Agustín) por eso todo hombre adora algo. Si no adora a Dios, adorara ídolos de la razón, la ciencia, la técnica el dinero, el poder… se trata de sucedáneos de Dios. Por eso, nos atraen pero no nos llenan.

San Francisco de Sales, profundo y conocedor de los caminos de Dios y del corazón humano, nos enseña a encontrar a Dios y en Dios la felicidad. Para llegar a Dios es necesario purificarse de todo pecado. No cabe unión entre la luz y las tinieblas.

Por eso, pretender construir la santidad renunciando a la purificación del alma, es como pretender construir un edificio comenzando por el tejado. Así como un avión no puede volar sin antes despegar, tampoco el hombre puede elevarse a Dios, sin desprenderse de ataduras terrenas. No cabe unión con Dios sin limpieza de corazón. Lo dice el Señor “Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.”

Dios se hace presente con su plenitud en el vacio de nuestro desprendimiento.

 

Nuestra nada es un llamado al todo, que “a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos despide vacíos.” Todos los maestros de la vida espiritual ven en el proceso de purificación la antesala de la unión perfecta con Dios.

Caminante que buscas a Dios, no equivoques el camino. Libérate de ti mismo y de tus cosas. Purifícate.

Mons. Antonio Oyarzabal
Prelado de honor de S.S.

 

 

 

 

Oración dedicatoria

¡Oh Jesús, Señor, Dios y Salvador mío! Heme aquí postrado ante Tú Majestad, ofreciendo y consagrando este escrito a tu gloria. Anima sus palabras para bendición tuya, a fin de que las almas para quienes lo hice, puedan recibir las sagradas inspiraciones que para ellas deseo y, en particular, la de implorar para mi tu inmensa misericordia. A fin de que, mostrando a los demás el camino de la devoción en este mundo, no me vea condenado y eternamente confundido en el otro. Antes, al contrario, y junto con ellos, cante eternamente, como cantico triunfal, la frase que todo corazón pronuncio en testimonio de fidelidad, en medio de las vicisitudes de esta vida mortal: “Viva Jesús, Viva Jesús” si, mi Señor Jesús, vive y reina en nuestros corazones por los siglos de los siglos. Amén.
San Francisco de Sales

 

 

 

 

Descripción de la verdadera Devoción

Querida Filotea, siendo cristiana, se bien que aspiras a la Devoción, por ser una virtud en extremo agradable a la Majestad Divina.

Y como las faltas pequeñas en que se cae al principio de cualquier obra, se esfuerzan y crecen en el progreso de ella, y son el fin caso irreparables, es necesario que conozcas lo que es la virtud de la Devoción.

No hay sino una verdadera, y una gran cantidad de falsas y vanas. Si no conoce la cierta y segura, podrías engañarte fácilmente y seguir alguna vana y supersticiosa.

 

 

 

Estatuas y fantasmas de la Devoción

Aurelio pintaba todas las caras de las imágenes que hacía, a semejanza de las mujeres que amaba. Así, cada uno pinta la Devoción según su pasión y fantasía:

• El que se da al ayuno se tendrá por muy devoto, solo porque ayuna, aunque, por otra parte, tenga el corazón lleno de rencor y malicia. Y mientras por sobriedad no se atreve a mojar su lengua, no digo en el vino, pero ni siquiera en el agua, no temerá teñirla en la sangre del prójimo mediante murmuraciones y calumnias.

• Otro se tendrá por devoto porque cada día dice una gran cantidad de oraciones. Aunque después de esto, deshaga su lengua en palabras enojosas, arrogantes o injuriosas, así con sus domésticos como con sus vecinos.

• Otro sacara de buena gana, limosna de la bolsa para dar a los pobres, y no podrá sacar del corazón, dulzura y Piedad para perdonar a sus enemigos.

• Otro perdonara a sus enemigos, y no querrá pagar a sus deudores sino a fuerza de justicia.

 

 

Todos estos son tenidos vulgarmente por devotos, nombre que de ninguna forma merecen.

Cuando la gente de Saúl buscaba a David en su casa, Micol puso en su cama, una estatua cubierta y adornada con los vestidos del mismo que buscaban, con lo que les hizo creer que, el que al parecer dormía era David, que estaba enfermo. Así, muchas personas se cubren de ciertas acciones exteriores aparentes a la santa Devoción, con que el mundo las tiene en verdaderamente devotas y espirituales, no siendo, en suma, sino estatuas y fantasmas de devoción.

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