Billete Celador –Un mensaje para Ti Guardia de Honor
El Hijo que regresa…
Parroquia de San Pío X

El hijo le dijo: ‘Padre, pequé contra el cielo y ante ti; ya no merezco ser llamado hijo tuyo’.

Lucas 15,21

San Juan Crisóstomo y San Agustín: el padre comprendió el arrepentimiento de su hijo: no esperó que hiciera la confesión de sus culpas, sino que previno sus deseos con los efectos de su misericordia. De la misma forma, Dios bajó hasta nosotros para curar nuestras enfermedades. Y aquel buen padre besa aquella boca de la cual había salido la confesión dictada por un corazón arrepentido, confesión que él ha recibido con tanta alegría. Dios viene al encuentro de nosotros, porque oye el lenguaje de los pensamientos secretos de nuestro corazón.

Recordemos nuestras culpas, la alegría de la confesión y la misericordia con que Dios nos perdona.

Todo hombre en algún momento de la vida hemos le hemos fallado a Dios, el sentimiento de culpa nos hace sentirnos impuros, indignos de su Amor y experimentamos su lejanía, no porque él nos rechace sino a causa de nuestros pecados, pero, en su amor de Padre siempre guarda la ilusión de nuestro regreso. El hijo prodigo puede seguir diciendo “padre” siempre es posible decir “Padre” a Dios y, por consiguiente, siempre es posible orar. El pobre muchacho se había revolcado en la podredumbre del pecado y de la infidelidad. Después de fallarle a Dios es posible decirle “Padre” a Dios, siempre que uno reconozca su realidad, su necesidad y amor al Padre. En la propia realidad se Dios esperando nuestro regreso. Lo peor que pudiera suceder a una persona es olvidarse de este Amor. Y entonces ni se encuentra a Dios y a sí mismo; solo encuentra la amargura de la desesperanza. Es muy bueno detenerse y meditar en todos los momentos en los que Dios ha estado tan cerca de nosotros y nos ha mostrado con muchos detalles su Amor, para que descubramos que él está siempre en espera de nuestro retorno. Hay muchos retornos: pecado, el de la frialdad, el olvido de la oración, el de una vida egoísta, aun el retorno de una vida de desconfianza o de dudas… para dar comienzo a una vida de retorno… como la del hijo prodigo.

Dios, es para sus hijos el mejor de los Padres.

La oración del hijo prodigo se la inventó Cristo, además de su ejemplo, nos dejo tres modelos de oración: la del Padre Nuestro, la del publicano y la del hijo prodigo. Las tres vienen a decir lo mismo porque nos las enseño el Señor. Cristo vive cerca de cada uno de nosotros; nadie nos conoce mejor que él y nadie se siente tan protagonista en nuestra vida como él. Ni nosotros mismos somos tan responsables de nuestra vida como lo es él. Él conoce nuestros problemas, debilidades, flaquezas, lo que nos conviene y lo que le gusta más a Dios, más que nosotros mismos. Decir a Dios “Padre” desde nuestra realidad, y nuestra realidad es siempre la de un hijo que camina hacia el Padre. Nuestra vida es una serie de encuentros con el Padre. Lo triste seria que estuviéramos frente a una serie de huidas y no en un camino de retorno al Padre… en Dios siempre hallamos Misericordia y Amor y como Padre siempre espera que el hijo prodigo regrese a tomar parte en su reino, no nos conformemos con amores vanos y vacios, cambiemos nuestro corazón y gocemos de la verdadera libertad y felicidad que solo nos brinda Dios…

Mamita María, tú que siempre te mantuviste fiel a la Voluntad Dios, por mas difícil que fuera el camino; tú eres Madre de Misericordia, pues, tu Hijo Jesucristo a confiado en tus manos a la Iglesia, enséñanos Madre, a ser dóciles y humildes, enséñanos a abandonarnos en los brazos de la Misericordia Divina.

Intención del Santo Papa para que las familias en dificultad reciban los apoyos necesarios y los niños puedan crecer en ambientes sanos y serenos.

Oremos por todas las necesidades de nuestra Iglesia en especial por: santo Papa Francisco, Papa Emérito Benedicto XVI, Arz. Alfonso Cortes Contreras, Arz. Emérito José Guadalupe Martin Rabago, Obispo Juan Pallares, por todos los Obispos y sacerdotes del mundo en especial por: P: Eduardo Contreras, P. Juan Rodríguez Alba, P. Mario García, P. Juan Manuel Fernández, P. Silverio Chávez Ayala, P. Rafael, P. Martin Tafolla, P. Jorge Claudio, P. Hugo Landeros, P. Arturo Pérez Márquez, P. Antonio Borja, P. Arturo Espinoza Rico, P. Jorge Avalos, P. Chuy Salazar, P. Carlos Muñoz F., P. Chuy Reyes, P. José López, P. Valentín Garibay, P. Joel Padrón González, P. Juan María Huerta Muro, P. Roberto Velázquez, P. Cástulo Zavala, P. Eduardo Córdova, Párroco Tomas M. Zielinski, P. Juan Desiderio Espinoza, P. Miguel Domínguez, P. Leo Patlán, P. Emmanuel Ayala, Arz. Ulises por todos los seminaristas en especial por Francisco Idalino Servin Medina, Diego Antonio Álvarez Ibarra, Alfredo Moreno, Miguel Ángel Arellano del Río, Víctor Hugo Arellano por todas las órdenes religiosas, vocaciones sacerdotales, Misioneros, Diáconos, todas las autoridades eclesiales, Ministros Extraordinarios de la Sagrada Comunión, todos los Ministerios en especial Catequesis infantil, Familia, Comunidades, Epso Caritas, Evangelización, Liturgia, Música, Ministerio de Jóvenes, Pastoral de la Salud, Visitan la Cárcel, Niños de María y todos los Servidores de la Iglesia.

Celadores del Santísimo Sacramento y Guardias de Honor del Sagrado Corazón de Jesús.

Oremos por todos los enfermos del mundo en especial por: P. Juan Manuel Fernández, Evangelina Guerra, David Chávez, Francisco Romo Gaona, Ma. Socorro Chávez Hernández, Ma. Ángeles Chávez Hernández, Juanita Hernández A. Alfredo Gallardo.

Por todas las familias del mundo en especial por: Rodríguez García, Guerrero García, Gómez Guerrero, García, Torres Quintero, Quintero Pulido, Manzano, Valderrama Rocha, Prado Hurtado, Villegas Martínez, C. García, Soto Aguiñaga, Martínez Martínez, Díaz Martínez, Rocha Martínez, Gallardo Saavedra,López Márquez, Ibarra Grande, Rodríguez Gutiérrez .

Por todas las familias que sufren violencia, división, pobreza, injusticias, vicios, enfermedades graves o incurables, persecuciones.

Por todos los pecadores que aun no han reconocido en Dios, un Padre que los ama.

Por la paz en todo el mundo.

Por todos nuestros fieles difuntos en especial: José Guadalupe Martínez Manrique, Guardias de Honor difuntas, por todos los que murieron en el derrumbe de la catedral de Tuxtla Gutiérrez y las almas del Purgatorio.

¡¡¡Unidos en la Eucaristía!!!