Acto de reparación al Corazón Eucarístico de Jesús IV. Reparad por todas las ofensas que recibo diariamente en mi Tabernáculo de Amor. Para los primeros Jueves de mes

Acto de reparación al Corazón Eucarístico de Jesús IV. Reparad por todas las ofensas que recibo diariamente en mi Tabernáculo de Amor. Para los primeros Jueves de mes

Acto de reparación al Corazón Eucarístico de Jesús
IV. Reparad por todas las ofensas que recibo diariamente en mi Tabernáculo de Amor.
Para los primeros Jueves de mes

bendita-Eucaristia

 

 

 

Coronilla de Reparación al Corazón Eucarístico

En un Rosario.
En vez del Padre Nuestro:

Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo, os adoro profundamente; os ofrezco el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo presente en todos los tabernáculos del mundo, en reparación de los ultrajes, de los sacrilegios y de las indiferencias con los cuales es ofendido; por los méritos infinitos del Sagrado Corazón de Jesús y del Corazón Inmaculado de María os pido por la conversión de los pobres pecadores.

En vez del Ave María (diez veces):
V. Dios mío yo creo, adoro, espero y os amo.
R. Y os pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no os aman.

En vez de Gloria:
Por siempre sea adorado, mi Jesús Sacramentado.

 

Al final de la coronilla, repetir 3 veces:
V. Corazón agonizante de Jesús:
R. Reparo toda irreverencia contra vuestro Corazón Eucarístico. Amén.

 

IV. Reparad por todas las ofensas que recibo diariamente en mi Tabernáculo de Amor.

Jesús:

Hijo mío: venid al Tabernáculo de mi Amor que os espero, en este primer jueves de mes, para derramaros derroches de bendiciones porque las almas reparadoras de mi Augusto Sacramento embellecen el Sagrario con su presencia; las almas reparadoras de mi Augusto Sacramento perfuman de santidad los espacios por donde pasan; las almas reparadoras de mi Augusto Sacramento defienden mi misterio de amor dando su propia vida, si fuese necesario; las almas reparadoras de mi Augusto Sacramento se extasían ante la grandeza que ven sus ojos; las almas reparadoras de mi Augusto Sacramento purifican su corazón en los Ríos de la Gracia porque conocen de mi pureza, de mi Celestial presencia en el Pan de Ángeles.

Hijo carísimo: la sagrada Hostia, es decir, mi Cuerpo Santísimo es ultrajado por la incredulidad de muchas almas ; almas que aducen de que soy mero simbolismo, almas que se atreven a rebatir sobre mi Misterio de Amor.

Misterio aceptado por los sencillos, por los que tienen corazón de niño.

Misterio que muestra mi Divinidad. Misterio insoldable, inescrutable. Misterio que os lleva al disfrute de una de mis moradas celestiales.

Misterio que os eleva en gracia, en dignidad para ser aceptos a los ojos de Dios.

Hijo mío: reparad, porque Yo que soy el Pan bajado del Cielo, mi Carne que es verdadero manjar, mi Sangre que es verdadera bebida: soy despreciado, cambiado por las algarrobas y el salado para los cerdos.

Reparad para que los hombres reconozcan que estoy vivo en la Hostia Santa, para que sientan la necesidad de comer el alimento perdurable, para que despierten de su sueño letargo, para que abran sus ojos a la realidad; para que se suelten de los sutiles engaños de Satanás que les hace creer que Jesús no hace presencia en la Eucaristía, que es un mero símbolo, un recuerdo del Jueves santo.

Hijo mío: Yo que decidí quedarme hasta la consumación de los siglos en todos los Sagrarios del mundo, el gran amor que os tengo hizo que me perpetuase en la Hostia Consagrada. Hostia que os nutrirá para daros vigor espiritual, fuerza para que no caigáis en tentación. Hostia que dará luminosidad a vuestro espíritu como el sol del mediodía. Hostia que os acentuará, aún más, mis rasgos divinos porque fuisteis creados a mi imagen y semejanza.

Haced muchos sacrificios porque soy el Mendigo del Amor y no todas las almas creen en Mí, no todas me buscan en el Tabernáculo de mi Amor divino.

 

Alma reparadora:

Adorable Jesús mío: os habéis quedado presente en la Sagrada Hostia porque vuestro amor por todos los hombres es eterno. Vuestro amor es incomparable con el amor humano. Vuestro amor no tiene medida, longitud o peso. Vuestro amor rebosa el corazón de toda criatura.

Adorable Jesús mío: os habéis quedado presente en la Sagrada Hostia porque vuestro Divino Corazón espera ser amado, adorado y glorificado; porque sois Dios vestido de sencillez en la Hostia Consagrada.

Adorable Jesús mío: os habéis quedado presente en la Sagrada Hostia: os doy gracias por haber suscitado en mi corazón la necesidad de venir a vuestro Tabernáculo, los primeros jueves de mes, para reparar por todas las ofensas que recibís diariamente en vuestra invención de amor.

Adorable Jesús mío: os habéis quedado presente en la Sagrada Hostia: reparo, en este primer jueves de mes, por todas las almas que no creen en la Realeza de Vuestra Majestad. Salpicad sus corazones con vuestra Sangre preciosa, corred el velo de oscuridad que cubre sus ojos y haced que os vean en la humildad del Pan Consagrado.

Adorable Jesús mío: os habéis quedado presente en la Sagrada Hostia: reparo, en este primer jueves de mes, por todas las almas que os rechazan, que os desprecian en el Tabernáculo del Amor; almas que creen que sois un símbolo; almas que, aún, no han profundizado en vuestros Misterios Divinos; almas que tienen corazón de acero, insensibles a vuestras manifestaciones de amor.

Adorable Jesús mío: os habéis quedado presente en la Sagrada Hostia: reparo, en este jueves primero de mes, para que todos los hombres postren a los pies de la Santa Cruz: su orgullo intelectual, su soberbia, su desidia espiritual, hombres que habrán de ser transformados por vuestros toquecitos de amor, hombres que habrán de reconoceros como al Señor de sus vidas, hombres que sentirán el palpitar de vuestro Corazón Eucarístico porque verdaderamente estáis vivo.

Adorable Jesús mío: os habéis quedado presente en la Sagrada Hostia: reparo, en este primer jueves de mes, por todas las almas que esparcen el espíritu de incredulidad y de escepticismo en contra de vuestro Misterio Eucarístico. Despertadlas, amante Jesús mío y sacadlas del abismo de la equivocación.

Manifestadles que habitáis en todos los Sagrarios del mundo. Hacedles sentir hambre de vuestro Cuerpo y sed de vuestra Sangre.

 

Oración final

Corazón Eucarístico de Jesús: heme aquí alentado por el inmenso amor que en este sacramento me manifestáis y por el angustioso llamamiento que me hacéis al decirme desde vuestro excelso Trono: “Venid a este lugar solitario y reparad junto a mi Tabernáculo de Amor Divino, alivianad mi dolor desde este nuevo Getsemaní”.

Corazón Eucarístico de Jesús: heme aquí ofreciéndoos la reparación más humilde y solemne en presencia del Cielo y de la tierra porque son muchos los que os ultrajan, son muchos los indiferentes e ingratos para con vuestro sacramento de Amor.

Corazón Eucarístico de Jesús: que respiráis y palpitáis bajo el velo de las sagradas especies: reparo por todos los sacrilegios y profanaciones proferidas en la Hostia Santa. Dejadme sanar las heridas de vuestro Cuerpo Santísimo con mi reparación. Dejadme ador vuestra Sangre preciosa, desperdiciada, con mi inmolación perenne de amor. Amén.

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2 Comentarios

  1. Alis Bustamante

    Gracias señor mio por donarse en la sagrada eucaristía en reparación de mis pecados los de mi familia, y los pecados del mundo entero. Permite señor que tu cuerpo y tu sangre sean tomados por todos los que podemos recibirte: para la liberación de tantos hermanos nuestros que están sumergidos en el alcohol, drogas, y todo tipo de vicios y corrupción. ilumina con su gran amor a mi esposo y mis hijos, que ellos también sientan la necesidad de recibirte dentro de sus corazones, y tengan esa verdadera conversión. por todos los que habitamos en nuestro país Venezuela y los demás países del mundo : para que todos luchemos por una misma integración. Unidos en el amor no perdamos la esperanza y la paz en nuestros corazones, y que todos como hermanos luchemos por el amor, la paz , y la unidad; especialmente confiando en nuestro señor Jesucristo que se entrego en la cruz por cada uno de nosotros. Bendito y alabado seas señor Dios padre celestial.por los siglos de los siglos amen y amen……..

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