Ladrones sin manos, ladrones de cuello blanco.

Ladrones sin manos, ladrones de cuello blanco.

Ladrones sin manos, ladrones de cuello blanco.


ladonzuelos
México vive momentos difíciles en su sociedad, la situación económica, la dura crisis laboral, la desintegración familiar, son factores que ha colmado a los mexicanos. Siete seres humanos aparecen sin manos, abandonados, vivos, en su cuerpo se escribía su delito: “rata”, “el raterismo a todo vapor”, las formas más diversas de robo, abuso de confianza, agresión a transeúntes, hogares, empresas, vehículos, robo de cobre, cable, ordeñamiento a Pemex y una pobre legislatura judicial que es inoperante en el país.

Grupos se hacen denominar: “Anti-ratas”, se cansó la población de la ineptitud de las autoridades que no resuelven nada. Parece que estos amantes de lo ajeno no tienen otra cosa en que pensar, robar, robar, ¿por qué no trabajar? También es cierto que los ladrones han cometido un delito pero aunque han cometido un gran delito no se justifica lo que les han hechos, ¿es probablemente porque no se ha hecho justicia por parte de gobernón?, ¡no y sí!, no, no se alcanza entender la desesperación ante tanto robo, tanta injusticia, tanta desfachatez, como que su auto está afuera en la calle y luego desaparece en pocos minutos o por otro lado ¿la cultura narco-criminal está dando ejemplo de barbarie?, tales actos reprobables: ¿un mensaje a todos los rateros?, ¿no creen en la justicia del estado?, ciertamente no es entendible porque los “rateros” entran y salen tan fácil de la cárcel decía una mujer que le “limpiaron su casa”. La desvergüenza de los rateros que manipulan el sistema judicial.

A un hombre lo asaltaron, le quitan $80,000.00 pesos, pero, lo curioso es que eran policías que cuidaban el banco. Es lamentable que se tengan que cobrar la justicia por su propia mano la gente, ¿a quién le han robado?, “al pueblo”, linchamientos de ciudadanos a los ladrones, les han quemado los pies, asfixiado con una bolsa de hule, a un joven ladronzuelo lo golpean por robar un celular a una chica y ¿aun así no entienden?

Hoy unos chicos se subieron a una camioneta, (que no era de ellos por supuesto) huyeron dejando a los dueños atónitos, denunciaron pero… como siempre ¡nada!, “la andamos buscando”. Adiós camioneta. Recorriendo algunas calles vemos la abundancia de cámaras de vigilancia, cercas electrificadas y el raterío solo piensa, en su mente la forma de robar, busca la manera de apoderarse de lo ajeno.

Sabemos lo difícil para la gente el aceptar que le roben sus bienes, bienes que les han costado tanto trabajo, esfuerzo, sacrificio para que con la mano en la cintura les roben, pero lo lamentable es ver en las noticias los millones que hombres de cuello blanco roban día a día. No es posible asimilar avaricia y ambición.
linchado

Cuello blanco.

El escándalo de los ladrones de cuello blanco no tiene ya límite, ni vergüenza, en cantidad de estados del país, estos ladrones no tiene obstáculos para robar al pueblo, desde alcaldes, gobernadores de estado, diputados, senadores, magistrados, devoran la casa del pobre, la impotencia del pobre es simplemente ver como se atascan de las arcas del pueblo. Su fama rateril la tienen bien ganada y el presidente Peña lanzaba mensaje a su partido en el VI consejo político nacional: “Nunca abandonemos nuestra identidad y lo que somos”. Decía una dama que eran unos Zánganos con licencia de robar porque al pequeño lo devoran mientras que a los grandes ni cosquillas le hacen.

Es reprobable que el pueblo se tome la justicia por sus manos, pero ante estos de cuello blanco solo les queda la resignación de ver como se escabullen, como manejan la ley a su antojo, como hasta la misma ley les permite tal acción. Millones de pesos robados, quedando impune su delito.

El robo ha contaminado a todos.

Lloraba una joven violada y decía: ¿por qué Dios permite esto?, cualquier respuesta para ella es insuficiente. ¿Cree que Dios permita la violación y los robos?, su mandamiento cita: “no robaras” y más adelante cita: “no codiciarás los bienes ajenos”. El pecado del robo ha contaminado a todos, y es inexplicable elegir este camino por tantos jóvenes y adultos. Vemos tanto condenado por un bien que no vale nada y vemos a otros libres con fuero desgajando millones de bienes y libre circulación.

Los de cuello blanco han encontrado agujeros en el sistema judicial para raterilmente tomar de las arcas de la ciudad o del estado el dinero del pueblo. A los ladrones para escarmiento les cortaron las manos, ¿cree se les hará a estos ladrones modernos de cuello blanco lo mismo?

Aceptar ser cómplices.

Lo más difícil para un católico: ¿cómo un católico puede vivir entre ladrones sin manos y ladrones de cuello blanco?, ¿cómo aplicar el evangelio ante estos robos?, ¿cómo ver las bienaventuranzas ante el mundo rateril?; la violencia del “ratero” también representa un peligro para la víctima”, y el católico puede ser víctima, ¿pondrá su mejilla derecha?

Es muy duro aplicar correctamente la doctrina de la fe en un mundo contaminado “que el que no roba no avanza”, ¿qué hacer?, ¿seguir aguantando tal situación? O simplemente: ¿ser cómplices?

¿Hay futuro para los católicos en México?

La cultura del miedo reina en la ciudad. Una calle vive en caos al ver que con enorme facilidad, dos rateros roban camioneta y los dueños impotentes solo inclinan la cabeza, una familia católica se quedaba sin su camioneta, largo tiempo para hacerse de ella y de repente se esfuma. ¿hay esperanza en el evangelio para ellos?, un joven recibe una oferta de hacerse de una lap top por 500 pesos, pero sabe que una lap top por muy mal que este no vale eso e intuye que es robada y se abstiene de comprarla, ofrecida a uno, a otro, a otro más llegan a una tienda que recibe objetos y la aceptan, ¿sabrán que era robada?, ¿lo intuirá?

Conclusión: Aplicar el evangelio.

Aplicar el evangelio evitará la acción desleal de comprar lo robado, aplicar el evangelio alejará la tentación de hacerse de algo ilícitamente, aplicar el evangelio evitará el abuso al prójimo. ¿Cree que su lucha contra la corrupción y el robo algún día tenga fruto?, ¿qué va a enseñar a sus hijos, nietos, amigos, la complicidad o la rectitud, honestidad?

No, seguramente el que hayan cortado las manos no dará escarmiento al ratero menos al de cuello blanco pero más vale alejarse de tales prácticas, hábitos, vicios porque tarde o temprano el pobre se cansará y entonces tomará sistemáticamente la justicia en sus manos y por esa razón oramos para que no suceda sino al contrario que los hermanos del mundo rateril y cuello blanco ¡despierten! De la forma que viven y actúan, porque está despedazando nuestra sociedad. Y que tarde o temprano estallará una crisis que afectará a todos, pues que Dios se apiade de México, de su pueblo y los ladrones sin manos y cuello blanco.

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