Palabra de Dios 13 de marzo de 2023. Lunes de la 3ª semana de Cuaresma.

Palabra de Dios 13 de marzo de 2023. Lunes de la 3ª semana de Cuaresma.

Palabra de Dios 13 de marzo de 2023. Lunes de la 3ª semana de Cuaresma.

Evangelio del dia.

PRIMERA LECTURA.

Del segundo libro de los Reyes (5, 1-15a)

En aquellos días, Naamán, general del ejército de Siria, gozaba
de la estima y del favor de su rey, pues por su medio había dado el
Señor la victoria a Siria. Pero este gran guerrero era leproso.
Sucedió que una banda de sirios, en una de sus correrías, trajo
cautiva a una jovencita, que pasó luego al servicio de la mujer de
Naamán. Ella le dijo a su señora: “Si mi señor fuera a ver al profeta
que hay en Samaría, ciertamente él lo curaría de su lepra”.
Entonces fue Naamán a contarle al rey, su señor: “Esto y esto
dice la muchacha israelita”. El rey de Siria le respondió: “Anda,
pues, que yo te daré una carta para el rey de Israel”. Naamán se
puso en camino, llevando de regalo diez barras de plata, seis mil
monedas de oro, diez vestidos nuevos y una carta para el rey de
Israel que decía: “Al recibir ésta, sabrás que te envío a mi siervo
Naamán, para que lo cures de la lepra”.
Cuando el rey de Israel leyó la carta, rasgó sus vestiduras
exclamando: “¿Soy yo acaso Dios, capaz de dar vida o muerte, para
que éste me pida que cure a un hombre de su lepra? Es evidente que lo
que anda buscando es un pretexto para hacerme la guerra”.
Cuando Elíseo, el hombre de Dios, se enteró de que el rey
había rasgado sus vestiduras, le envió este recado: “¿Por qué
rasgaste tus vestiduras? Envíamelo y sabrá que hay un profeta en
Israel”. Llegó, pues, Naamán con sus caballos y su carroza, y se
detuvo a la puerta de la casa de Elíseo. Este le mandó decir con
un mensajero: “Ve y báñate siete veces en el río Jordán, y tu carne
quedará limpia”. Naamán se alejó enojado, diciendo: “Yo había
pensado que saldría en persona a mi encuentro y que, invocando el
nombre del Señor, su Dios, pasaría la mano sobre la parte enferma
y me curaría de la lepra. ¿Acaso los ríos de Damasco, como el
Abaná y el Farfar, no valen más que todas las aguas de Israel? ¿No
podría bañarme en ellos y quedar limpio?” Dio media vuelta y ya
se marchaba, furioso, cuando sus criados se acercaron a él y le
dijeron: “Padre mío, si el profeta te hubiera mandado una cosa muy
difícil, ciertamente la habrías hecho; cuanto más, si sólo te dijo que
te bañaras y quedarías sano”.
Entonces Naamán bajó, se bañó siete veces en el Jordán, como
le había dicho el hombre de Dios, y su carne quedó limpia como
la de un niño. Volvió con su comitiva a donde estaba el hombre de
Dios y se le presentó, diciendo: “Ahora sé que no hay más Dios
que el de Israel”.

Palabra de Dios.

SALMO.

Salmos 41, 2. 3; 42, 3. 4

R. Estoy sediento del Dios que da la vida.

Como el venado busca el agua de los ríos, así, cansada, mi alma
te busca a ti, Dios mío.
R.

Del Dios que da la vida está mi ser sediento. ¿Cuándo será
posible ver de nuevo su templo?
R.

Envíame, Señor, tu luz y tu verdad; que ellas se conviertan en mi
guía y hasta tu monte santo me conduzcan, allí donde tú habitas.
R.

Al altar del Señor me acercaré, al Dios que es mi alegría, y a mi
Dios, el Señor, le daré gracias al compás de la cítara.
R.

EVANGELIO.

Evangelio según san Lucas (4, 24-30)

En aquel tiempo, Jesús llegó a Nazaret, entró a la sinagoga y
dijo al pueblo: “Yo les aseguro que nadie es profeta en su
tierra. Había ciertamente en Israel muchas viudas en los tiempos
de Elías, cuando faltó la lluvia durante tres años y medio, y hubo
un hambre terrible en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas
fue enviado Elías, sino a una viuda que vivía en Sarepta, ciudad de
Sidón. Había muchos leprosos en Israel, en tiempos del profeta
Eliseo; sin embargo, ninguno de ellos fue curado, sino Naamán,
que era de Siria”.
Al oír esto, todos los que estaban en la sinagoga se llenaron de
ira, y levantándose, lo sacaron de la ciudad y lo llevaron hasta una
barranca del monte, sobre el que estaba construida la ciudad, para
despeñarlo. Pero él, pasando por en medio de ellos, se alejó de allí.

Palabra del Señor.

Acerca del autor

Temas relacionados

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.