Palabra de Dios 26 de Nov. del 2025. Miercoles XXXIV de Tiempo Ordinario.
Evangelio del dia.
PRIMERA LECTURA.
Libro del profeta Daniel ( 5, 1-6. 13-14. 16-17. 23-28 )
En aquellos días, el rey Baltasar dio un gran banquete en honor
de mil funcionarios suyos y se puso a beber con ellos. Animado
por el vino, Baltasar mandó traer los vasos de oro y de plata que su
padre, Nabucodonosor, había robado del templo de Jerusalén, para
que bebieran en ellos el rey y sus funcionarios, sus mujeres y sus
concubinas.
Trajeron, pues, los vasos de oro y de plata robados del templo de
Jerusalén, y en ellos bebieron el rey y sus funcionarios, sus mujeres
y sus concubinas. Bebieron y comenzaron a alabar a sus dioses de
oro y plata, de bronce y de hierro, de madera y de piedra.
De repente aparecieron los dedos de una mano, que se pusieron
a escribir en la pared del palacio, detrás del candelabro, y el rey veía
cómo iban escribiendo los dedos. Entonces el rey se demudó, la mente
se le turbó, le faltaron las fuerzas y las rodillas le empezaron a temblar.
Trajeron a Daniel y el rey le dijo: “¿Eres tú Daniel, uno de los
judíos desterrados, que mi padre Nabucodonosor trajo de Judea? Me
han dicho que posees el espíritu de Dios, inteligencia, prudencia y
sabiduría extraordinarias. Me han dicho que puedes interpretar los
sueños y resolver los problemas. Si logras leer estas palabras y me
las interpretas, te pondrán un vestido de púrpura y un collar de oro
y serás el tercero en mi reino”.
Daniel le respondió al rey: “Puedes quedarte con tus regalos y
darle a otro tus obsequios. Yo te voy a leer esas palabras y te las
voy a interpretar.
Tú te has rebelado contra el Señor del cielo: has mandado traer
los vasos de su casa, y tú y tus funcionarios, tus mujeres y tus
concubinas han bebido en ellos; has alabado a dioses de plata y de
oro, de bronce y de hierro, de madera y de piedra, que no ven ni
oyen ni entienden, pero no has glorificado al Dios que tiene en sus
manos tu vida y tu actividad. Por eso Dios ha enviado esa mano
para que escribiera.
Las palabras escritas son: ‘Contado, Pesado, Dividido’ y ésta es
su interpretación. ‘Contado’: Dios ha contado los días de tu reinado
y les ha puesto límite. ‘Pesado’: Dios te ha pesado en la balanza y
te falta peso. ‘Dividido’: Tu reino se ha dividido y se lo entregarán
a los medos y a los persas”.
Palabra de Dios.
SALMO.
Dan ( 3,62. 63. 64. 65.66. 67 )
R. Bendito seas para siempre, Señor.
Sol y luna, bendigan al Señor. Estrellas del cielo, bendigan al
Señor.
R.
Lluvia y rocío, bendigan al Señor. Todos los vientos, bendigan
al Señor.
R.
Fuego y calor, bendigan al Señor. Fríos y heladas, bendigan al
Señor.
R.
EVANGELIO.
Evangelio según san Lucas ( 21, 12-19 )
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Los perseguirán
y los apresarán, los llevarán a los tribunales y a la cárcel, y los
harán comparecer ante reyes y gobernantes por causa mía. Con esto
ustedes darán testimonio de mí.
Grábense bien que no tienen que preparar de antemano su defensa,
porque yo les daré palabras sabias, a las que no podrá resistir ni
contradecir ningún adversario de ustedes.
Los traicionarán hasta sus padres y hermanos, sus parientes
y amigos. Matarán a algunos de ustedes, y todos los odiarán por
causa mía. Sin embargo, ni un cabello de su cabeza perecerá. Si se
mantienen firmes, conseguirán la vida”.
Palabra del Señor.
REFLEXIÓN: La persecución pronosticada por Jesús
contra los creyentes –como presagio del desastre final–
les ofrecerá la ocasión de un verdadero «testimonio» (Cfr.
Lc 24, 49; Hech 1, 8). Por cierto, a veces sucederá que
este testimonio deba afrontar literalmente la violencia.
Una violencia proveniente aun de perseguidores
insospechados, precisamente por cercanos. En este
caso, sus fieles seguidores contarán con la promesa de
que se les dará «palabras sabias» frente a sus enemigos.
La perseverancia será la única “tarjeta de presentación”
del cristiano, junto a la serenidad prometida por Cristo
(Mt 5, 10).