¿Cómo se formo el martirologio?, segunda parte.

¿Cómo se formo el martirologio?, segunda parte.

Los pasajes que vivió el cristianismo de persecución,  los grandes estudiosos la dividen en 3 etapas marcadas, cada una por una constante renuncia hacía su fe profesada exigida por  los diversos emperadores, a cambio de de su vida, grandes hombres y mujeres dieron la vida por Cristo Jesús,amor de sus amores.

¿Cómo se formo el martirologio?, segunda parte.

Por Juan Revilla

La mayor parte de los estudiosos, por no decir todos, concuerdan  que hay  tres etapas  de persecución que ha tenido el cristianismo, donde por sus características y actuación se dividen de la siguiente  forma:

La primera se tiene: a finales del siglo I, bajo el gobierno del emperador  Marco Ulpio Trajano (que en latín se traduce: Marcus Ulpius Traianus) conocido popularmente  como Trajano (según datos nace el  18 de septiembre  del año  53  y muere el 9 de agosto de 117) cómo emperador  empezó a ejercer  desde el año 98 hasta su muerte en el año 117, es el primero nacido fuera de Italia, como emperador se distinguió por ser un gran promotor de la construcción de edificios públicos, con su programa de construcción dio  una nueva visión a Roma, pero lo que lo hizo más famoso fue el ser un buen estratega militar que llevo a Roma a derrotar a sus enemigos.

En cuanto al papel que tomó contra el cristianismo era como el mismo sistema romano “pragmático” su norma consistía en: “no perseguir a  los cristianos, ni apresarles de oficio, al menos que fueran denunciados y que entonces ameritará castigo, muchas veces haciéndolos renunciar o apostatar de su creencia que  profesaban los cristianos y con ello  el imperio los absolvía. No es tan fácil como se ve pues el recurso qué más se usaba en aquella época  era denunciar falsamente, muchas de estas denuncias eran anónimas y aún así tenían una gran connotación, la gran lucha del pueblo judío y el pensar que ellos tenían la culpa de su estado, después de la caída de Jerusalén, hacía que usarán el recurso más común del judío pagar a testigos  para que testimoniaran en contra de ls cristianos, la adoración a los dioses que Roma adoraba y muy continua  hacía la misma deidad del emperador ponía entre dicho  la creencia del cristianismo, terribles martirios se llevaban por no ceder a la adoración de sus dioses.

La segunda etapa bajo los emperadores Decio y Valeriano a principios del siglo III: Gaio Messio Quinto, Traiano Decio (nace en Budalia el año de 201 y muere en Abrito el  1 de julio de 251) fue emperado entre 249 al 251. En el último año de su reinado, fue co-gobernante con su hijo Herenio Etrusco hasta que ambos resultaron muertos en la batalla de Abrito.

Publio Licinio Valeriano (Publius Licinius Valerianus) (200-260) fue emperador  desde año 253 hasta  el año 260.Al contrario de la mayoría de los usurpadores de la crisis del siglo III, Valeriano descendía de una familia noble y senatorial. De sus primeros años de vida poco se sabe, se   casó dos veces, la segunda vez  con Egnatia Mariniana, de la que tuvo dos hijos varones: Galieno y Valeriano el Menor.

Un panorama totalmente adverso se volvía hacía los cristianos ya que a Valeriano se le  conoce  por proclamar un edicto de persecución, sin cuartel,  el que prohibía el culto cristiano, la gran crisis que envolvía  a Roma se reflejaba al considerar culto al cristianismo (ocultismo y superstición), el edicto prohíbe las reuniones en los cementerios, no querían que lloraran a sus muertos, fruto del periodo tan intenso  de persecución fue que murieron una gran cantidad mártires papas como Esteban I, Sixto II, diáconos como Agapito, o el popular San Lorenzo y obispos como Cipriano de Cartago, decapitado en el Norte de África, para descubrir a los cristianos que vivían en el imperio se les obligaba a ofrecer incienso a las divinidades que adoraban ellos.

Alrededor de 257 Valeriano recuperó Antioquía y la provincia de Siria, pero al año siguiente los godos saquearon Asia Menor. Al final del año 259 se trasladó a Edesa, pero una epidemia diezmó sus tropas, debilitando las posiciones romanas y perdiendo fuerza en el territorio. Fue hecho prisionero por los persas, sin que llegase a firmar la paz con Sapor I. Se cree que fue cruelmente ultrajado(al que hierro mata, a hierro muere) (obligado a tragar oro fundido) y posteriormente ejecutado (algo común para él).

La tercera etapa es a inicios del siglo IV bajo la total embestida  de Diocleciano (Cayo Aurelio Valerio Diocleciano Augusto, en latín: Gaius Aurelius Valerius Diocletianus Augustus) (nació el 24 de diciembre de 244 y muere el  3 de diciembre de 311 ), fue emperador  desde el 20 de noviembre de 284 hasta el 1 de mayo de 305. Nacido en una familia iliriana de bajo estátus social, fue escalando puestos en la jerarquía militar hasta convertirse en el comandante de la caballería del emperador Caro..

La persecución más sangrienta o Gran Persecución fue el último y más sangriento acometimiento a los cristianos en el Imperio Romano.  En el año 303, el emperador Diocleciano y sus colegas Maximiano, Galerio y Constancio emitieron una serie de edictos donde revocaban los derechos legales de los cristianos y exigían a la vez que cumplieran con las prácticas religiosas tradicionales. Posteriores estos decretos fueron encaminados al clérigo y demandaron sacrificio universal, ordenándole a los habitantes realizar sacrificios a sus dioses. La persecución más débiles se presentaron en Galia y Britania, donde únicamente se aplicó el primer edicto, mientras que las más violentas se dieron en las provincias orientales—. Aunque las leyes persecutorias serían anuladas por diferentes emperadores en distintas épocas, tradicionalmente el fin de las persecuciones a los cristianos fue marcado por el edicto de Milán de Valerio Licinio y Constantino el Grande.

Los cristianos  se vieron obligados a sacrificar a los dioses paganos, o de lo contrario, afrontar el prisión  y pena de muerte. En los primeros quince años de su reinado, Diocleciano purgó el ejército de cristianos, condenó a los maniqueos a muerte, y se rodeó de oponentes públicos a la cristiandad. En el invierno de 302, Galerio presionó a Diocleciano para comenzar una persecución general de los cristianos. Diocleciano no estaba del todo convencido, y preguntó al oráculo de Apolo para guiarle. La respuesta del oráculo fue entendida como un apoyo a la posición de Galerio, y la persecución generalizada se inició el 24 de febrero de 303.

Constancio no era muy entusiasta al respecto. Edictos persecutorios posteriores, incluyendo la llamada al sacrificio universal, no fueron aplicados en sus dominios. Su hijo, Constantino, tras su toma de posesión en 306, restauró a los cristianos a la completa legalidad y les retornó las propiedades que les habían sido confiscadas durante la persecución. Galerio dio por finalizada la persecución en Oriente en 311, pero fue reanudada en Egipto, Palestina y Asia Menor por su sucesor, Maximino. Constantino y Licinio, el sucesor de Severo, firmaron el “edicto de Milán” en 313, el cual ofrecía una aceptación de la Cristiandad más comprensiva que la que proponía el edicto de Galerio. Licinio expulsó a Maximino en 313, finalizando así la persecución en el Oriente. Se  supone  que aproximadamente 3,000 cristianos fueron torturados, ultrajados  y vejados, pero las cantidades de cristianos muertos no se tienen a la mano, la destrucción de aldeas y pequeños pueblos donde llegaban y la destruían en su totalidad para ejemplo del que quisiera seguir con esa creencia, por eso la Iglesia no puede omitir  el memorial para aquellos mártires que con su testimonio marcaron el camino del cristianismo universal.

Aunque parezca muy solemne, tanto reformadores como todas sus de denominaciones, no pueden cerrar los ojos ante los hechos que ahora ellos proclaman como de idolatría a los santos, no se puede entender que el protestantismo que vivió  años dentro del catolicismo ahora nieguen todo a cerca de la memoria de quién hizo posible que la cristiandad hoy viva entre los hombres, a muchos de estos hombres mártires (San Sebastián) se les pide por parte  de los católicos que intercedan por las necesidades que se viven ante Dios, pues sus hechos y ejemplos de vida ante los ojos de Dios no pasan inadvertidos, no es que se tengan diferentes deidades para pedirles favores, sino más bien la oración conjunta hacía el Padre  para que nos mire con mayor prontitud ante la necesidad.

Por eso para nosotros era necesario empezar a mostrar estos  ejemplos de vida para buscar esa perfección cristiana hacía la santidad, el ir compilando cada acta  de cada mártir, no es con el fin de crear un catálogo diferente o nuevo simplemente que esa entrega hacía Jesús sea la que nos motive a ofrecernos, cada uno en la trinchera en que vivimos con el mismo amor que otros lo hicieron.

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