La Esperanza rejuvenece.       Oremos por todas las familias.            Hora Santa                              Parroquia de San Pío X

La Esperanza rejuvenece. Oremos por todas las familias. Hora Santa Parroquia de San Pío X

La Esperanza rejuvenece. Oremos por todas las familias.

Hora Santa

Parroquia de San Pío X

familia 

 

Se reza la Estación del Santísimo Sacramento…

 

Padre, tú enciendes en nosotros la  esperanza que necesitamos para tener la certeza de que tomarás en tus manos todas las necesidades de todas las familias  ayudanos a abandonarnos en Ti, en tu amor  y en tu providencia a creer cada día más en tu amor.

 

Lectura del Santo Evangelio según san Lucas 20, 27-38

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús algunos saduceos. Como los saduceos niegan la resurrección de los muertos, le preguntaron: Maestro, Moisés nos dejo escrito que si alguno tiene un hermano casado que muere sin haber tenido hijos, se case con la viuda para dar descendencia a su hermano. Hubo una vez siete hermanos, el mayor de los cuales  se caso y murió sin dejar hijos. El segundo, el tercero y los demás, hasta el séptimo, tomaron por esposa a la viuda y todos murieron sin dejar sucesión. Por fin murió también la viuda. Ahora bien, cuando llegue la resurrección ¿Cuál de ellos será esposo de la mujer, pues los siete  estuvieron casados con ella? Jesús les dijo: “En esta vida, los hombres y mujeres se casa, pero en la vida futura los que sean juzgados dignos de ella y de la resurrección de los muertos, no se casarán ni podrá ya morir, porque serán como los ángeles e hijos de Dios, pues él los habrá resucitado.

Y que los muertos resucitan, el mismo Moisés lo indica en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor, Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob. Porque no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para él todos viven.

Palabra del Señor.

 

Releemos en silencio y  en voz alta compartimos la frase que más nos agrade.

 

 

Canto.

Cuando miro tu santidad, cuando siento tu gran amor.

Cuando lo que me rodea se aclara con tu luz

Encuentro gozo en mi corazón, y tu reinas en mi voluntad

Cuando lo que me rodea se aclara con tu luz.

 

//Te adorare, te adorare, yo vivo por ti y te a dorare//

 

 

 

La Esperanza rejuvenece

Desafíos para vivir mejor. Anselmo Grun

 

La esperanza es la virtud del hombre que todavía está en el camino, que todavía no tiene en todo lo que anhela. El hombre oscila entre lo actual y lo que “todavía no es “En la Esperanza se extiende hacia aquello que espera y que anhela. La esperanza caracteriza su sentimiento de ser. Rejuvenece al hombre. Tomás de Aquino opina que “Ser joven es la causa de la esperanza. Ya que la juventud tiene mucho futuro y poco pasado”  Pero si fuera así, entonces las personas mayores deberían tener menos esperanza. La paradoja de esta virtud divina es, precisamente, que la esperanza rejuvenece a todas las personas. La esperanza no está vinculada a la juventud natural. La flexibilidad de la esperanza permite también  a las personas mayores una apariencia joven. En el termino alemán hoffen se encuentra, por ende, la experiencia de la espera feliz de un acontecimiento o la llegada de una persona a quien se extraña. La espera tiene una marca de alegría. Y esperar tiene relación con aguardar. Es una acción activa del hombre quien se extiende hacia lo que viene. Quien vive pleno de esperanza tiene una condición psíquica caracterizada por la felicidad y la vitalidad. La esperanza eleva  mientras que la desesperanza oprime. Quien ya no tiene esperanza pierde su expansión interior. Pierde su juventud. Dante escribió en la Divina comedia, cuando miró el abismo del infierno ¡Dejad andar toda esperanza! Vivir sin esperanza es en última instancia el infierno. Sin esperanza apenas puede sostenerse la vida.

Cuando una mujer queda embarazada decimos (en alemán) que tiene una buena  esperanza. Vinculamos la esperanza con la nueva vida que crece en el vientre de la madre. Y cuando nace un niño, crece en cada persona la esperanza de que trae luz a este mundo, que con este niño comienza algo nuevo, algo mejor. Cristo, que nació como niño en el pesebre, se ha convertido sin duda alguna en el portador de la esperanza. Cuando celebramos su nacimiento en Navidad, vinculamos la fiesta a la esperanza de que nuestro mundo se ilumine y sane.

Releemos en silencio y oramos espontáneamente de acuerdo a lo que leímos.

 

 

 

Oremos a María santísima

Madre de la Esperanza, hoy con gran confianza queremos entregarte a todas las familias del mundo, para que las guíes con tu corazón de Madre, y como esposos y padres iluminen a nuestra sociedad con la alegría y  el amor de vivir en la unidad.  

 

1er. Misterio.  Los resucitados reasumirán su cuerpo, pero este estará glorificado y no sujeto a las leyes de la carne. Siendo inmortales, no será ya necesario el matrimonio para asegurar la conservación de la especie humana.

Oremos por todas las necesidades de las familias.

 

2do. Misterio. Su vida será semejante a la de los ángeles y como los ángeles serán  “hijos de Dios”, o sea, a gracia de adopción recibida en germen en el bautismo, llegara a su pleno desarrollo apoderándose de todo el hombre y por ende, también del cuerpo que será transfigurado.

Oremos para que todas las familias se mantengan unidas por el amor.

 

3er. Misterio.  Así es la resurrección de los muertos – dice san Pablo- se siembra corrupción, resucita incorrupción, se siembra vileza, resucita gloria, se siembra debilidad, resucita fortaleza, se siembra un cuerpo natural, resucita espiritual (1Cr 15, 42-44)

Oremos para que todas las familias busquen el alimento espiritual.

 

4to. Misterio. Los que han muerto para nosotros están vivos para él y un día resucitaran todos. Jesús mismo ha dicho de si: “Yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mi, aunque haya muerto vivirá”

Oremos por todas las familias para que guíen a sus hijos con los valores del reino.

 

5to. Misterio. Jesús, causa de vida eterna para los que creen en él, es también causa de su resurrección. En Cristo resucitado esta salvado todo el hombre y por lo tanto la misma materia está ya glorificada, resucitada.

Oremos por todas las familias que viven en discordia para que reine en ellas la paz.

 

 

 

 

 

Recemos la Coronilla de la Misericordia       De rodillas o de  pie

Padre nuestro…Ave María… Credo…

En  las cuentas grandes antes de cada decena.

Padre eterno, te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de tu amantísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, como propiciación por nuestros pecados y los del mundo entero.

En las 10 cuentas pequeñas de cada decena.

Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

Jaculatoria para rezarse al final de cada misterio.

Oh Sangre y Agua que brotasteis del Sagrado Corazón de Jesús como una fuente de Misericordia para nosotros, Confiamos en Ti

Doxología final después de las cinco decenas.

Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero

 (3 Veces) 

Oremos en Silencio

Por las necesidades en todo el mundo en especial por la paz en Siria.

 

Los momentos que nos quedan reparemos el Corazón de Jesús que sufre por todos los sacrilegios cometidos en las diversas Iglesias del mundo y por todos los que cometen comuniones y confesiones sacrílegas, oremos para que el Espíritu Santo, les dé luz y conversión  y a todos nos permita realizar buenas y sinceras confesiones.

Repetimos varias veces esta jaculatoria, para reparar su Corazón:

Cuerpo y Sangre de Jesús, os quiero, os amo y os adoro.

Os pido perdón y misericordia por todos los sacrilegios cometidos.

 

 

¡¡¡Unidos en la Eucaristía!!!

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