Consagración al Inmaculado Corazón de María de los 33. Día 8. Os llegó la hora, todo se cumplirá

Consagración al Inmaculado Corazón de María de los 33. Día 8. Os llegó la hora, todo se cumplirá

Consagración al Inmaculado Corazón de María de los 33.
Día 8. Os llegó la hora, todo se cumplirá.

 

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Pasos para cada día:
1. Rezo del santo Rosario, meditado y con letanías de la Virgen
2. Meditación del día y una virtud.
3. Coronilla de protección.
4. Letanías al Inmaculado Corazón de María.
5. Oración final
6. Consagración (para el día de la festividad o al terminar los 33 días.

 

 

1er. Rezo del Santo Rosario
Gozosos: lunes y Sábados
Dolorosos: martes y miércoles.
Luminosos: jueves
Gloriosos miércoles y domingos.

 

Jaculatorias para rezar en cada decena del Santo Rosario:
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno y llevad al cielo todas las almas, especialmente las más necesitadas de vuestra misericordia.

Dio mío yo creo, adoro, espero y os amo, os pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no os aman.

Santísima Trinidad: Padre, Hijo y espíritu Santo, os adoro profundamente, os ofrezco el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo presente en todos los Tabernáculo del mundo, en reparación de los ultrajes, de los sacrilegios y de las indiferencias con los cuales es ofendido.
Por los méritos infinitos del Sagrado Corazón de Jesús y del Corazón Inmaculado de María os pido por la conversión de los pobres pecadores.

 

 

 

Día 8. Os llegó la hora, todo se cumplirá.

Enero 05 /10 (6:45 Am)

Hijos carísimos: María, Maestra de los Apóstoles de los últimos tiempos, tiene una gran tarea, una gran misión otorgada por el Cielo: despertaros de vuestro su sueño letargo y de vuestro adormilamiento espiritual; porque os ha llegado la hora: todo lo que está escrito tendrá que cumplirse.

 

Son muchos los mensajes que hablan del final de los tiempos, mensajes guardados en gavetas oxidadas del corazón, mensajes olvidados empolvados, mensajes cuestionados por algunos teólogos que aducen que el Señor es solo misericordia, bondad infinita, que todo lo perdona; mensajes, dados a verdaderos profetas que, no son creíbles cuando se menciona el castigo que le espera a la humanidad si no se convierte; mensajes que ni siquiera son discernidos, son rechazados inmediatamente.

 

A vosotras soldados rasos del Ejercito Victorioso de los Corazones triunfantes, os dirijo mis palabras en vuestro corazón hallo humildad, sencillez, apertura y docilidad a la acción del Espíritu Santo. A vosotros, mis hijos amados: os quiero formar como discípulos aventajados en Sabiduría Divina y santidad.

 

A vosotros, os quiero preparar con mis lecciones de amor, quiero que toméis conciencia que la hora para la segunda venida de Jesús se os aproxima; aceptad que estáis en los umbrales de la Nueva Jerusalén; pero antes que veáis cielos nuevos, tierra nueva, muchos sucesos habrán de acontecer; las profecías de las Sagradas Escrituras tendrán que cumplirse literalmente, eventos de gran magnitud están por sobrevenir al mundo entero, aun los más justos, tendrán que enfrentarse a la gran prueba.

 

Hijos amados: os ayudaré a comprender algunos signos, descritos en la Sagrada biblia, signos que os muestran claramente que estáis en el final de los tiempos, signos que os muestran claramente que estáis al final de los tiempos, signos que os habrán de llevar a la conversión perfecta, transformadora; signos que os harán sentir la proximidad de los hechos, signos mal interpretados por muchos teólogos modernos, signos que sólo son aceptados y entendidos por las almas que tienen corazón de niño, signos que son la respuesta clara que os muestra la pronta llegada del Mesías.

El primer signo es la apostasía.

Hijos queridos: “No os dejéis seducir de nadie en ninguna manera; porque no vendrá este día, sin que primero haya acontecido la apostasía, casi general de los fieles, y aparecido el hombre del pecado, hijo de la perdición (2 Tesalonicenses 2,3); apostasía que lleva a los hombres a dar culto a Satanás, apostasía que lleva a hombres a rechazar los dogmas de nuestra Iglesia, apostasía que lleva a los hombres a negar la existencia de los Ángeles, del purgatorio y del infierno; apostasía que lleva a los hombres a negar la real presencia de Jesús en la Eucaristía. Eucaristía que es tomada como símbolo, como una simple cena en la que se recuerda al Señor en un Jueves santo; apostasía que prolifera el ateísmo, la masonería; apostasía que promueve el movimiento de la nueva era, movimiento salido de las profundidades del averno, movimiento dirigido por Satanás; “entonces la serpiente, vomitó de su boca, en pos de la mujer, cantidad de agua como un río, a fin de que la mujer fuese arrebatada de la corriente” (Apocalipsis 12,15)

Hijitos míos: pedid siempre la asistencia del Espíritu santo, porque muchas almas yacen en el error, han caído en el abismo de la mentira, se han sido de las fuentes fidedignas; la gran apostasía está acabando con el ministerio de muchos hijos predilectos, hijos que se atreven a decir que la Biblia contiene errores históricos, hijos que aducen que los Sacramentos son meros símbolos, hijos que han perdido la definición de lo que es el pecado, hijos que niegan la resurrección de Cristo. No os dejéis confundir, rechazar el error provenga de quien provenga, permaneced fieles a la doctrina verdadera de las Sagradas Escrituras, del catecismo y del Magisterio de la Iglesia. “Y aparecerá un gran número de falsos profetas que pervertirán a mucha gente” (Mateo 24,11)

Consagraos a mi Inmaculado Corazón. Soy vuestra Madre Celestial que os protegerá como a niños pequeños, dejaos tomar de mis manos; el enemigo no me los podrá arrebatar; él no soporta mi presencia porque sabe que muy pronto una mujer vestida de sol, parada sobre la luna, con corona de doce estrellas pisará con su talón la cabeza de la serpiente.

Orad para que perseveréis en el resto fiel de la Iglesia, no soltéis de vuestros labios y del corazón el santo Rosario, corona de rosas que os ayudará a permanecer en la verdad.

 

 

Virtud de la Gratitud

Pequeñitos de mi Inmaculado Corazón, como Maestra de los Apóstoles de los últimos tiempos, os llamo a vivir de la Gratitud Virtud que os da gozo y beneplácito a vuestro corazón.
Virtud que os lleva reconocer el bien que os hacen los demás.
Virtud que os hace generosos para dar gracias, gracias porque en vuestra tristeza alguien consoló vuestro corazón.
Gracias porque en vuestra desolación alguien levantó vuestro ánimo caído.
Gracias porque vuestras dudas alguien os aclaró el camino.
Gracias porque en vuestra soledad alguien os acompañó.
Gracias porque alguien os alentó a vivir, a disfrutar de cada momento, a hacer vuestra vida una aventura maravillosa.
Agradeced a Dios por todo lo que Él os ha dado.
Agradecedle porque, a través de vuestros ojos, podéis ver la obra armoniosa de la creación. Creación multicolor que os aviva, os enajena ante tanto amor por todas sus criaturas.
Agradecedle por vuestros oídos, oídos que os permiten escuchar su tenue voz. Oídos que se deleitan ante el trinar de los pájaros. Trinar que es un canto de alabanza a Dios.
Agradecedle por vuestra voz. Voz que os lleva a alabarlo, a hablar de su mensaje, mensaje transformador y libertador.
Agradecedle por la belleza y delicadeza de una flor, flor que por su fragilidad enternece vuestro corazón.
Agradecedle por el sol, la luna y las estrellas, astros del cielo que engalanan el firmamento.
Agradecedle por su permanencia en la Eucaristía, no os dejo solitarios, pensó en vosotros porque os ama.
Agradecedle por vuestra familia, por vuestro hogar. Estáis rodeados de seres queridos que os aprecian, que os aceptan tal como sois.
Agradecedles por vuestro trabajo, por vuestra empresa; son medios que Él ha dispuesto para vuestro sustento.
Agradecedle por vuestra salud y enfermedades; sois frágiles, no sois cuerpos gloriosos.
Agradecedle por vuestras pruebas, pruebas que os acrisolan, os purifican para que retornéis a la casa del Cielo.
Haced de vuestra vida perenne gratitud porque sois únicos, irrepetibles, sois obra perfecta de la creación de Dios.

Hijitos míos: mi vida fue un continuo himno de gratitud por la obra que el Altísimo ha hecho en Mi, gratitud porque mi pequeñez me hizo su esclava.

3. Coronilla de Protección
(Se reza en un rosario común)

En cada Padre Nuestro:
Ave María Purísima, sin pecado concebida, hija de San Joaquín y santa Ana, María Santísima.

En cada Ave María (diez veces)
V. ¿Quién como Dios?
R. Nadie como Dios.

En cada Gloria:
V. Huid poderes malignos
R. venció Cristo el Señor.

Al final del Rosario:
V. Corazones Triunfantes de Jesús y de María.
R. Reinad en mi vida y en mi corazón. Amén.

 

Letanías al inmaculado Corazón de María

V/ Señor, ten piedad.
R/ Señor, ten piedad de nosotros.
V/Cristo, ten piedad.
R/Cristo ten piedad de nosotros.
V/Señor, ten piedad.
R/Señor, ten piedad de nosotros.
V/Cristo, óyenos.
R/Cristo óyenos.
V/Cristo, escúchanos.
R/Cristo, escúchanos.
V/Dios, Padre celestial.
R/Ten Misericordia de nosotros.
V/Dios, Hijo Redentor del mundo.
R/Ten Misericordia de nosotros.
V/Dios, Espíritu Santo
R/Ten Misericordia de nosotros.
V/ Trinidad Santa, un solo Dios.
R/ Ten Misericordia de nosotros.
Santa María, Corazón Inmaculado de María. Ruega por nosotros.
Corazón de María, lleno de gracia. Ruega por nosotros.
Corazón de María, vaso de amor más puro. Ruega por nosotros.
Corazón de María, consagrado integro a Dios. Ruega por nosotros.
Corazón de María, preservado de todo pecado. Ruega por nosotros.
Corazón de María, morada de la Santísima Trinidad. Ruega por nosotros.
Corazón de María, delicia del Padre en la Creación. Ruega por nosotros.
Corazón de María, instrumento del Hijo en la Redención. Ruega por nosotros.
Corazón de María, la esposa del Espíritu Santo. Ruega por nosotros.
Corazón de María, abismo y prodigio de humildad. Ruega por nosotros.
Corazón de María, medianero de todas las gracias. Ruega por nosotros.
Corazón de María, latiendo al unisonó con el Corazón de Jesús. Ruega por nosotros.
Corazón de María, gozando siempre de la visión beatifica. Ruega por nosotros.
Corazón de María, holocausto del amor divino. Ruega por nosotros.
Corazón de María, abogado ante la justicia divina. Ruega por nosotros.
Corazón de María, traspasado de una espada. Ruega por nosotros.
Corazón de María, coronado de espinas por nuestros pecados. Ruega por nosotros.
Corazón de María, agonizando en la Pasión de tu Hijo. Ruega por nosotros.
Corazón de María, exultando en la resurrección de tu Hijo. Ruega por nosotros.
Corazón de María, triunfando eternamente con Jesús. Ruega por nosotros.
Corazón de María, fortaleza de los cristianos. Ruega por nosotros.
Corazón de María, refugio de los perseguidos. Ruega por nosotros.
Corazón de María, esperanza de los pecadores. Ruega por nosotros.
Corazón de María, consuelo de los moribundos. Ruega por nosotros.
Corazón de María, alivio de los que sufren. Ruega por nosotros.
Corazón de María, lazo de unión con Cristo. Ruega por nosotros.
Corazón de María, camino seguro al cielo. Ruega por nosotros.
Corazón de María, prenda de paz y santidad. Ruega por nosotros.
Corazón de María, vencedora de las herejías. Ruega por nosotros.
Corazón de María, de la Reina de Cielos y tierra. Ruega por nosotros.
Corazón de María, de la Madre de Dios y de la Iglesia. Ruega por nosotros.
Corazón de María, que por fin triunfarás. Ruega por nosotros.

 

Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.
Perdónanos Señor.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.
Escúchanos Señor.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.
Ten misericordia de nosotros.

 

V/ Ruega santa Madre de Dios
R/ Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Oremos:

Tú que nos has preparado en el Corazón Inmaculado de María una digna morada de tu Hijo Jesucristo, concédenos la gracia de vivir siempre conforme a sus enseñanzas y de cumplir sus deseos. Por Cristo tu Hijo, nuestro Señor. Amén.

5. Oración final.

Santísima Virgen María, Maestra de los apóstoles de los últimos tiempos, preparadme con vuestras lecciones de amor al segundo advenimiento de vuestro Hijo Jesús.
Avivad mis sentidos para que guarde en mi corazón vuestras enseñanzas, enseñanzas que son doctrina segura que me adentran al cielo. Despertad en mí: celo insaciable por la salvación de mi alma. Desapego al mundo y anhelos de santidad.

Instruidme en la ciencia de la cruz para que acepte con beneplácito el sufrimiento y me haga heredero de uno de los aposentos de vuestro Inmaculado Corazón.

Arropad todo mi ser con vuestros rayos de luz para que seáis mi Maestra y yo vuestro, discípulo que imite vuestras adorables virtudes para ser bien visto ante los ojos de vuestro Hijo. Fortalecedme en este tiempo de la tribulación, cercenad mi corazón con vuestra espada de doble filo y heridlo de amor, para que vuestra presencia siempre me acompañe hasta el día del retorno de Nuestro Señor Jesucristo.

Madre celestial, Maestra del apóstoles de los últimos tiempos, preservad nuestra Iglesia frente a toda apostasía, herejía y cisma.

Conservadnos fieles a la Tradición de la Iglesia e instruidnos con vuestra Sabiduría Divina para que la luz del Espíritu Santo acreciente nuestra fe, nos muestre el camino de salvación y lleve nuestro corazón a la santidad.

Madre celestial, Maestra de los apóstoles de los últimos tiempos, guardad al resto santo en vuestro Inmaculado Corazón hasta el día de la segunda llegada de vuestro Amadísimo Hijo Jesús.
Amén.

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1 Comentario

  1. Virginia Alejandra

    Me consagraron a la Santísima virgen a los 3 años, !Gracias a Dios! y a mi mama + qpd y ahora me toca a mi hacerlo todos los días. Estas Bellas y Maravillosas Oraciones del Santo Rosario, Jaculatorias y de Protección son UN ESCUDO en nuestra vida todos los días, para nosotros, quienes nos rodean Y PARATODO EL MUNDO. !Bendiciones!

    Responder

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