La Comunión tiene una extraordinaria virtud santificadora. San Pío X facilito la Comunión frecuente para incrementar la vida sobrenatural. Pero desgraciadamente se recibe sin preparación y luego no se dan debidamente las gracias.
Preparación
¿Por qué es necesario prepararse para comulgar?
Vamos arecibir a Cristo
Necesitamos recibir bien al que tanto se humillo por nosotros
Es un Sacramento de Amor y por amor
Es un don
Aumenta nuestra felicidad
Los Sacramentos causan la gracia:
A mas preparación más gracia: “Ensancha tu boca y yo te la llenare” (Ps. 80,11)
Dios no suele sobrepasar en su don las disposiciones del que pide
La Comunión, como sacramento, sólo aprovecha a quien la recibe como tal. No prepararse seria:
Despreciar el amor de Dios, que nos constituye hijos adoptivos de Dios.
Desnaturalizarnos, al no querer aumentar la filiación divina.
Importancia de la Preparación
Es mucho mayor que la acción de gracias:
Lo que vale es la gracia y esta se proporciona a la preparación.
La acción de gracias es la recolección, siembra luego.
Los Sacramentos producen la gracia, en el momento de recibirlos, no después.
¿En qué consiste?
Remotamente
Negativa:
El que coma de este Pan indignamente se hace roe del cuerpo del Señor” 1 Cor 11,27
Especialmente se opone a la Comunión: el odio: “Si ante el altar…” Mt 5, 23-24 y la deshonestidad es contraria con el amor de Cristo.
Pecado contra la justicia divina, cometes sacrilegio, pero si pecas contra la misericordia ¿qué te queda?
Evita todo pecado venial y ocasión peligrosa, pues disminuyen el fervor de la caridad: la mejor disposición para comulgar.
Positiva:
Entrega totalmente a Cristo, sin regateos para cumplir con el deber. Desaprobando todo lo que es mal.
Ordenar todas las cosas del día, como preparación a la Comunión. Es el centro de todos los días.
Comunión espiritual frecuente caldea: el alma.
Próximamente
Negativa:
Propósito firme y duradero de no pecar o ponerse en ocasión de pecar. Es el Sacramento del Amor fuera de todo apego al pecado.
Dolor sobrenatural, y de contrición (por amor)
Impedir toda disipación: palabras, risas, conversaciones, vista, corazón…
Positiva:
Fe:Al anunciarlo algunos le abandonaron.
Vine Cristo: Cuerpo, Alma y Divinidad; los ángeles se tapan la cara… ¿y nosotros irreverentes?
Confianza:Él nos llama: “Venid a Mi….”
No te indispone el pecado pasado, sino el apego a él (San Jerónimo)
Amor:es la forma más pura de arrepentimiento y propósito.
Oración a Cristo:solo Él conoce la pureza que se necesita tener. ¡Cómo se prepararía la Santísima Virgen María!… al Espíritu Santo: para que en nuestra alma ponga luz y hambre de Cristo.
San Pío X, Decret., 20-XII-1905:
No se debe comulgar:
– por el que dirán
– por costumbre
– para que lo vean
Hay que Comulgar:
Por amor a Dios y para amarlo más
Para curar la flaqueza de la naturaleza
Liberación y satisfacción por los pecados
Para tomar fuerzas para luchar contra el mal
Dar gracias unido a a Cristo
Alabar a Dios
Ayudar al prójimo, vivos y difuntos
Para transformarnos en Cristo
La acción de gracias
La necesidad de la acción de gracias:
Es deber elemental de gratitud. Aún el mendigo dice “gracias”
En la Comunión se da Cristo a Sí mismo: tesoro absolutamente divino que exige infinidad de gratitud.
Se entrega un pecador ¿Qué mayor condescendencia? ¡Y aún somos ingratos!
Porque promete la gloria eterna.
La presencia sacramental se acaba; pero la Trinidad continúa en el alma.
Aunque tan indigno, Cristo no nos rechaza ¡Que amor! ¿No lo agradecemos?
La Comunión nos reduce la pena, aumentará la gloria, somete las pasiones.
Su importancia
La acción de gracias supone un propósito de correspondencia en el futuro y esto exige pedir la gracia (única garantía de fidelidad) y un examen previo ¡qué importancia tiene esto!
¿Cómo hacerla?
Imposible fijar un modo. El Espíritu Santo sugiere: orar, unidos a Cristo, tomando sentido del Padre nuestro ¡Padre nuestro! Mío por adopción, venga a nosotros tu reino; hágase tu Voluntad: que Cristo no esté desterrado del alma, sino que impere, que sea el Rey ¿Hasta cuando esos odios y rencores desaparecerán?
Alma de Cristo… todas las peticiones sobrenaturales: “Buscad primero el reino de Dios…”
Agradecer todos los beneficios: creación, vida, familia… en especial por la Comunión.
Permanecer conscientemente unidos a la Humanidad de Cristo. Sus alabanzas son nuestras y las nuestras por Cristo. Ofreciéndose con Él.
Podemos leer el libro de San Juan ¡Qué sentimientos evoca!
La mejor, acaso: dejarse abrasar en silencio por el fuego del amor…
¿Cuánto tiempo?
El Sacramento dura en ti de 15 a 30 minutos. Esos momentos son para Cristo ¡Que inoportunas son las charlas, distracciones, risas….!
“Si me amas cumpliréis mis mandatos” es la mejor acción de gracias para todo el día: cumple tu deber. Y es la mejor preparación…
“Me preparo para celebrar” respondía frecuentemente San Francisco de Sales.
La Comunión espiritual prolonga y robustece la unión con Cristo, y la intimidad con la Trinidad que nos habita.