Santa Rita de Cascia, 22 de mayo.

Santa Rita de Cascia, 22 de mayo.

Santa Rita de Cascia

(Diminutivo de Margarita “perla en griego y latín”)

Nació en el año de  1381 en Cascia, mismo lugar en que murió el año de 1457. Santa Rita pertenece a esa insigne pléyade de mujeres que pasaron por todos los estados: casadas, viudas y religiosas.

Se casó a los 13 años de edad tras un arreglo entre familas con Pablo Fernando, es importante decir que era costumbre de esa época, tuvo 2 hijos varones de los cuales padeció sus muertes a muy temprana edad. Su esposo hombre duro y de instintos violentos hizo padecer el dolor, los golpes y la irresponsabilidad, un martirio continuo para ella, se cuenta que casi a diario la agredía de una u otra forma, metido en riñas de familias y con la falsedad de defender el honor de la familia con sus hermanos se la pasaba en pelea en pelea.

Con una vida sencilla, rica en oración y de virtudes, toda dedicada a la familia, ayudó al marido a convertirse y a llevar una vida honesta y de trabajo.

Su esposo cae asesinado, como secuela de su antigua vida. Rita perdona y eso mismo inculca a sus hijos, sin embargo los hijos son llevados  por los hermanos de Pablo Fernando  para prepararlos en las armas con el fin de proseguir la venganza.

Y sucede ahora una escena incomprensible desde un punto de vista natural. Al ver que no puede conseguir que abandonen la idea de venganza, Rita pide al Señor se los lleve, por evitar un nuevo crimen, y el Señor atiende su súplica.

Viuda ella pidió el ingreso a la orden de las Agustinas,misma que fue negada por carecer de vocación,he ahí donde Dios se hace presente y después de una prolongada vagancia y perdida de espíritu, es el mismo Dios que la pone dentro del convento de las agustinas, situación que  la Orden no podía negar, es aceptada con dificultad pero ente  los hechos no podían negar la mano de Dios. Rita destaca por su esfuerzo y entrega en el trabajo, penitencia y piedad.

Ante la manifestación de Dios en ella, al dar en su frente un signo de presencia  divina mediante un  estigma misterioso en su frente, que desaparecía sólo en momentos extraordinarios.

Fue beatificada en el año 1627 por el Papa Urbano VIII y canonizada en el año de 1900 por el Papa León VIII

Fue venerada como santa inmediatamente después de su muerte, como se encuentra testimoniado en el sarcófago y en el “Codex miraculorum”, documentos ambos que pertenecen al 1457-62

Sus restos permanecen incorruptos, se le confía la abogacía ante Dios en los casos difíciles y desesperados e imposibles.

Como iconografía la presentan vestida con el hábito de las Agustinas, unas abejas que representan la dulzura de su amor, una espina en la frente como la estigma que el Señor manifestó en ella y una corona de rosas alusiva a su nombre.

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