Catecismo del Sagrado Corazón de Jesús. VII. mes de Junio

Catecismo del Sagrado Corazón de Jesús. VII. mes de Junio

Corazon-eterno-de-DiosCatecismo del Sagrado Corazón de Jesús. VII. mes de Junio

 

9.- ¿Cuándo fue aprobado, por vez primera, el piadoso ejercicio del mes de junio?
El piadoso Ejercicio del mes de junio fue aprobado y bendecido, por vez primera, por el arzobispo de Paris, Monseñor de Quelerí, en 1833.

 

10.- ¿Qué carácter ha de tener el mes de junio, según los deseos de su Santidad el Papa Pío X?
Su Santidad el Papa Pío X quiso que el mes de junio tuviese el carácter de mes de misión, predicándose en sus ejercicios las verdades eternas: así había de convertirse en instrumento poderoso para restaurar todas las cosas en Cristo.

 

11.- ¿Cómo suele practicarse el mes de junio?
Aunque no hay para ello norma fija, podemos indicar como más generalmente admitidas las siguientes prácticas:
A) Se adorna el altar del Sagrado Corazón con un esmero parecido al que se usa en el mes de mayo con el altar de la Virgen.
B) Da principio el acto con algún canto apropiado o la Letanía del Sagrado Corazón.
C) Sigue luego un momento de lectura o de plática.
D) Después, la consagración con unas invocaciones al Sagrado Corazón y a sus atributos.
E) Puede terminar con el rezo del Rosario del Sagrado Corazón y con una bendición del Santísimo.
F) Nota. Los devotos del Corazón de Jesús consideran cada día del mes de junio como si fuera fiesta del rey del Amor.

 

12.- ¿Qué privilegios especiales concedió Pío X para el día de la clausura del mes de junio?
Para aquellas Iglesias en que se haya celebrado el mes de junio solemnemente, es a saber, con sacra predicación en todos sus días, o bien en forma de Ejercicios espirituales de ocho días, con dos sermones por lo menos al día, Pío X otorgó los siguientes privilegios:
1° Una indulgencia plenaria “toties quoties” (siempre que), visitando dicha Iglesia, que pueden lucrar quienes hayan asistido a los sermones por lo menos diez días o a los Ejercicios espirituales en su integridad, siempre en las condiciones ordinarias de Confesión, Comunión y el rezo de seis Padrenuestros, Avemarías y Glorias a las intenciones del Sumo Pontífice.

2° Indulgencias de quinientos días a las personas que promuevan esta santa practica, por cada buena obra que lleven a cabo con dicha intención.

Acerca del autor

Temas relacionados

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.