Guiados por el Espíritu en la Intercesión.  Oremos por todos los grupos de oración en especial por todos aquellos dedicados a la adoración del Santísimo Sacramento del Altar. Hora santa

Guiados por el Espíritu en la Intercesión. Oremos por todos los grupos de oración en especial por todos aquellos dedicados a la adoración del Santísimo Sacramento del Altar. Hora santa

Guiados por el Espíritu en la Intercesión. Oremos por todos los grupos de oración en especial por todos aquellos dedicados a la adoración del Santísimo Sacramento del Altar.   Hora santa

Parroquia de San Pío X

 

Se reza la Estación del santísimo Sacramento…

 

Canto

//Yo quiero ser como Tú, yo quiero ser como tú

Yo quiero ser un vaso de tu amor. Yo quiero ser como tú//

 

 

 

Guiados en el espíritu santo en la intercesión

Ricardo Mishler. La intercesión es amiga íntima de la Evangelización.

 

No dejen ustedes de orar: rueguen y pidan a Dios siempre, guiados por el espíritu Ef. 6,18

 

Cuando oremos  y pidamos al Señor, debemos hacerlo siempre guiados por el Espíritu. Para orar con la  mente de Cristo, nos urge dejar que el espíritu Santo nos muestre como orar.

En la oración estamos muy atentos al Espíritu Santo que nos está dirigiendo ¿Cómo debo orar por lupita? ¿Como orar por Javier? ¿Que es o que tu quieres, Señor, para la vida de la familia? ¿El Señor nos guía? A veces no sabemos cómo orar: Pablo dijo: El Espíritu viene en ayuda de nuestra flaqueza. Pues nosotros no sabemos cómo pedir para orar como conviene, más el Espíritu mismo intercede por nosotros como gemidos inefables. Rom. 8, 26

Muchas veces recurro yo a estos “gemidos inefables”, especialmente en ocasiones en ocasiones en que he orado por la misma cosa tantas veces y de tantas formas, sin ver resultados y sin saber qué es lo que Dios quiere hacer. Aprendo a ser compañero del Espíritu en la intercesión, a ser dócil a su acción, así crezco como intercesor.

Había una época en mi vida en que sentía que mi oración no llegaba a ningún lado se me hizo todo rutinario, sin unción, sin fruto.

–        ¿Qué me pasa Señor? ¿Por qué siento tan árida mi intercesión?

–        Es que no me dejas guiarte.

Le pedí perdón por haberlo hecho a mi manera, como si no importara su dirección. Después de mi arrepentimiento volví a sentir que me acompañaba en la intercesión, pero de una manera inesperada: tenía que ver con mi postura física: “Ponte de rodillas. Levántate. Póstrate” Esperaba impulsos místicos y revelaciones proféticas, pero el Señor me llamaba a la obediencia a las pequeñas cosas en la oración.

–         Señor, estas indicaciones me parecen solamente rubricas para la oración, no materia espiritual.

–        Obedéceme en estas cosas sencillas y tendrás una nueva dirección y mayor fruto en la intercesión.

Me puse atento a las indicaciones del Espíritu: cuando sentía que quería que me sentara o seguir cualquier  cambio de postura, lo hacía, inmediatamente se fue la sensación de sequedad y en las siguientes semanas empecé a ver resultados a mis suplicas.

Cristo nos da ejemplo de la intensidad en la oración de intercesión. Con voz fuerte y muchas lágrimas oro y suplico a Dios, que tenía poder para librarlo de la muerte y por su obediencia Dios lo escucho  Hb 5,7

Dios tiene el poder de liberar de la muerte a nosotros y a tantas personas que lo necesitan. Algunas de ellas son familiares, otras, compañeros de trabajo conocidos y amigos. Puede ser que cuando nos fijemos en otro pasajero en el autobús lo veamos triste, sin ánimo, esto es obra del Espíritu, un llamado a interceder por esa persona y quizás hablar con ella. Cristo nos puede dar en el momento el mismo sentir. Sintió compasión por la gente, porque andaban descarriados, como ovejas sin pastor. Así con el Espíritu de Jesús podemos empezar a orar ahí mismo por ese pasajero.

Aunque no estemos gritando en ese momento, no se vean nuestras lagrimas, estas pueden salir del alma. Cuando estemos a solas en nuestro cuarto, podemos orar en voz alta y con lágrimas, dejando que estas suplicas salgan de nosotros como las de Cristo. Es posible que nunca veamos otra vez a esta persona del autobús, pero como intercesores, esto no debe importarnos. Lo importante es ser obedientes a los impulsos de Dios en la intercesión. Un amigo sacerdote me dijo: no hay lugar, pero una persona con una vocación por la intercesión siempre debe estar orando.

No es fácil   con tanta intensidad por alguien que no conocemos, o por un país que nunca hemos visitado, pero conforme profundicemos en el corazón de Jesús, más oraremos con el mismo espíritu con que el oraba.

Oremos por 15 minutos

 

Por favor relee en silencio, piensa, ¿a quien puso el Señor en tu corazón el día de hoy? Ora por ella.

 

 

Acto de Amor (Santo cura de Ars)

Te amo, Oh mi Dios, mi único deseo es amarte hasta el último suspiro de mi vida. Te amo. Oh infinitamente amoroso Dios y prefiero morir amándote que vivir un instante sin ti.

Te amo, Oh mi Dios y tan solo deseo ir al cielo para tener la felicidad de amarte perfectamente. Te amo, Oh mi Dios, y mi solo temor es ir al infierno porque ahí nunca tendría la dulce consolación de tu amor.

Oh mi Dios, si mi lengua no puede decir cada instante que te amo, por lo menos quiero que mi corazón lo repita cada vez que respiro.

Dame la gracia de sufrir mientras que te amo y de amarte mientras sufro, y el día que me muera no solo amarte, pero sentir que te amo.

Te suplico que mientras más cerca este de mi hora final aumentes y perfecciones mi amor por ti. Amén.

 

 

 

 Oremos a María Santísima.

Madre, que nunca desprecias al alma que a ti se acoge, hoy venimos con gran confianza a suplicarte por toda tu santa Iglesia, muy en especial por todos los grupos de oración para que seamos fieles a nuestra vocación y demos fruto en abundancia.

 

1er. Misterio. El hombre hecho, en el Espíritu Santo, nueva criatura, puede y debe amar las cosas creadas por Dios. Pues de Dios las recibe y las mira y respeta como objetos salidos de la mano de Dios. Dándole gracias por ellas  al bienhechor y usando y gozando de las criaturas en pobreza y con libertad de espíritu, entra de veras en posesión del mundo como quien nada tiene y es dueño de todo: “Todo es vuestro: vosotros sois de Cristo y Cristo es de Dios” I Cor, 2.22.23

Oremos para que no nos cansemos nunca de alabar y bendecir a nuestro Padre.

Oremos por 3 minutos en voz alta

 

2do. Misterio.  El bautizado que vive en gracia, no puede dudar de la presencia en él del Espíritu santo y de su asistencia con todo, son pocos los que se aprovechan de ella plenamente. Acaso por la falta de docilidad o también por cierto residuo de espíritu mundano que impide la actuación de los dones del Espíritu Santo. Jesús declaró que no puede recibir el espíritu Santo de la verdad (Jn 14,17) alucinado por las pasiones no puede conocerlo, ni acoger su influjo, sólo a medida de reconocer y de seguir los impulsos del Espíritu Santo.

Pidamos a María Santísima que ore para que seamos fieles a las mociones del Espíritu Santo.  Intercedamos por todos los grupos de oración.

Oremos por 3 minutos en voz alta

 

3er. Misterio.  El Espíritu Santo, Espíritu de amor, ilumina e inflama a un tiempo la mente y el corazón, el entendimiento y la voluntad. Así infunde en el cristiano un conocimiento más íntimo y más gustoso de Dios y de sus misterios. Es lo que hace el don de la sabiduría, que no se basa en el estudio, sino que se funda en el amor y mediante la riqueza del amor hace conocer y experimentar a Dios. Por eso el don de sabiduría enriquecida inmensamente a la vida de oración: el orante se sumerge en Dios y en sus misterios, los experimenta y los gusta no sólo mediante la luz de la fe, sino mediante el amor.

Oremos para que todos anhelemos  y gustemos la sabiduría de Dios.

Oremos por 3 minutos en voz alta

 

 

4to. Misterio. La labor del espíritu santo en el corazón del creyente es tan delicada que se precisa mucha finura espiritual para reconocerla. Su palabra interior es tan tenue y suave que sólo puede ser percibida en el recogimiento. El ruido, las distracciones, la curiosidad y la palabrería inútil, así como la agitación proveniente del desorden de las pasiones embotan al espíritu impidiéndole acoger la voz y la luz del  Espíritu Santo. Y le impide también discernir las inspiraciones autenticas de los movimientos de la naturaleza y de los impulsos personales fruto con frecuencia de orgullo y espíritu de partido.

Pidamos a Jesús Hostia viva, por manos de María nos regale a todos el recogimiento para escuchar al espíritu Santo.

Oremos por 3 minutos en voz alta

 

 

5to. Misterio. Jesús pide a todos los discípulos – tengan poco o mucho- que sean  “pobres de espíritu” de modo que la preocupación por la escasez de medio o el apego a las riquezas no se conviertan nunca en un obstáculo a la búsqueda de Dios, no estorben la amistad  con Él ni agraven el corazón con el cuidado excesivo por el bienestar material.

Oremos para que nos regale la pobreza de espíritu y para que sepamos hacer de los bienes materiales, medios y no fines.

Oremos por 3 minutos en voz alta

 

Hagamos unos momentos de Silencio

 

Oremos todos unidos.

 

Danos tú corazón, rebosante de compasión, misericordia y amor por todas estas personas, Señor, queremos orar contigo como tú oras, como tú intercedes ante el Padre. Cuando María te mostró la necesidad de Caná, tú correspondiste Jesús, enséñanos a interceder como María.

Danos la gracia de ser dóciles al espíritu para poder ser intercesores en estos tiempos en los que necesitamos sostenernos unos a otros con la oración y con la fuerza del Espíritu.

Danos un corazón grande para poder interceder a cada momento de la vida, nos das una gama de acontecimientos tan hermosos y maravillas para poder agradecer, otros para interceder, abre los ojos del espíritu para que podamos ver con ellos lo que Tú quieres que veamos, para ser obedientes y orar por las personas que se cruzan en nuestro camino aunque no sepamos sus nombres tú las conoces y eso basta.

Sea maría nuestra maestra de intercesión, y nosotros buenos discípulos para convertirnos después en misioneros de tu Reino.

Amén.

 

 

 

 

Canto

 

Danos un corazón grande para amar,

Danos un corazón Fuerte para luchar.

 

Hombres nuevos creadores de la historia,

Constructores de nueva humanidad,

Hombres nuevos que viven la existencia,

Como riesgo de un largo caminar.

 

Hombres nuevos luchando en esperanza

Caminantes sedientes de verdad.

Hombres nuevos sin frenos ni cadenas,

Hombres libres que exigen libertad.

 

Hombres nuevos amando sin fronteras,

Por encima de razas y lugar,

Hombres nuevos al lado de los pobres,

Compartiendo con ellos techo  y pan.

 

 

 

El tiempo que nos quede intercedamos por todas las necesidades del mundo, en especial porque las próximas votaciones  se realicen en orden y con toda honestidad.

 

¡¡¡Unidos en la Eucaristía!!!

Acerca del autor

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2 Comentarios

  1. Nelson Jose Tejada Martin

    Estimados Hermanos,

    Soy un Joven Cristiano con mucha Fe. Recurro a la Oración de intercesión, para que a través ella, nuestro Dios, a través de Jesucristo, tenga misericordia de este humilde servidor, y me ayude a mejorar mi situación económica, eliminando mis deudas, a través de la obtención de un buen empleo, en el cual pueda tener estabilidad y éxito profesional, Igualmente , para que me ayude a vivir para agradarle a Dios, bajo su voluntad y propósito para conmigo, para su gloria y su honra…Amen!!

    Muchas Gracias y Dios les Bendiga!

    Nelson Jose Tejada Martin
    República Dominicana

    Responder

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