¿Se ha perdido la confianza en Dios o el hombre ha puesto los ojos en sí mismo?

¿Se ha perdido la confianza en Dios o el hombre ha puesto los ojos en sí mismo?

¿Se ha perdido la confianza en Dios o el hombre ha puesto los ojos en sí mismo?


confianza

Vivimos tiempos donde al hombre se le escucha decir tantas expresiones que bajo un criterio frio y analítico se podría resumir con una frase: “no sabe lo que dice”, ¿será cierto qué no sabe lo que dice?; Jesús en la cruz clama al Padre y le dice: “perdónalos porque no saben lo que hacen” cfr. Lc 23, 34, en pocas palabras el hombre actual no sabe lo que hace y dice, totalmente hay una disfunción de sus facultades ¿cree usted esto?; un profesor de el área administrativa universitaria se llevó una sorprendente respuesta de una alumna a la cual estimaba y al verla llegar vestida de cierta manera y con un maquillaje raro le pregunta: y ahora ¿qué te pasó?, la respuesta fue inesperada: “soy una vampira”, suelta la carcajada el maestro y ella seriamente le dice: “ya lo constaté y mi perfil así lo reafirma”, entonces… aplicando el motivo de este artículo podríamos deducir: “no sabe lo que dice y lo que hace”, ¿pero por qué este cambio de conducta de esta chica de 21 años sí es bautizada?, ¿la influencia de los pensamientos de algunos?, ¿moda en los chavos?, ¿problemas mentales?, ¿literatura?, ¿afectada su personalidad por el mundo?

¿Usted cómo papá le quitaría a sus amigos, literatura a su hija, la moda, en este caso de la chica vampiro?, es de imaginar que usted si sabe lo que hace y lo que dice, buscará el bien de su esposa y de sus hijos porque confía en ellos, confía en sus valores recibidos, confía en el bien hacía ellos; se ha oído decir mucho en este tiempo que hay en el mundo un vacio de Dios, Dios está quedando fuera de su vida de muchos hombres y mujeres, pero la situación se agrava porque muchos ya no confían en Dios y confían en otras cosas de manera general, en sí mismo; Yavhé le reclama con tristeza a Israel:
Jer 2:2 Ve y grita a los oídos de Jerusalén: Así dice Yahvé: De ti recuerdo tu cariño juvenil, el amor de tu noviazgo; aquel seguirme tú por el desierto, por la tierra no sembrada. El abandono de Israel a Dios fue bastante doloroso, Yavhé eligió a un pueblo para mostrar la salvación del hombre y este influenciado por los pueblos lo abandona; muchos santos hombres confiaron en Yahvé y fueron llevados a la santidad, la santa Iglesia ha confiado en Dios y siempre ha sido guiada aun en las desviaciones, los Israelitas confiaban en Yahvé: Exo 12:28 Los israelitas fueron e hicieron como Yahvé había mandado a Moisés y a Aarón; así lo hicieron.

¿Dios le ha fallado al hombre y por eso el hombre desconfía?, ¿Dios busca el mal para usted?, ¿le da un alacrán en lugar de un pan?, ó ¿se acabó el comercio espiritual y el botiquín espiritual con Dios?, ¿por qué Dios ha perdido credibilidad entre los hombres?; Jesús narra en el evangelio de San Lucas 15 la parábola del hijo derrochón (prodigo), un hijo que gozaba de la confianza de su Padre pues lo conocía, gozaba de sus bienes, de su cuidado, de su atención, de su protección, en pocas palabras de su amor, pero se va seducido por la aventura y tiene un desenlace fatal, pero a la vez una hermosa reconciliación con el amor de su Padre porque deduce que sólo él lo ama y vuelve a confiar en él.

¿Por qué el hombre ya no confía en Dios?, usted ve y escucha con regularidad anuncios en la radio, internet y televisión, que hay personas que pueden quitarle al hombre lo salado, el mal de ojo, las malas vibras, las malas energías, pueden resolverle su vida en pocos días, regresarle al marido, a la esposa, quitarle los vicios a los hijos, darle éxito en el trabajo, devolver la salud, en el estudio sacar dieces como por arte de magia, ¿por qué confía más en ellos que en Dios?, ¿se lo recomendó la comadre, el amigo, el maestro de física, alguna página web, algún hombre en un programa de radio o televisión? Y… ¿quiénes son estos para que confié en ellos?, la confianza se gana con la fama, con respeto, con cariño, con muestras de amor, con la fidelidad, con la honestidad, con lealtad, con la verdad, con el bien recibido, San pablo es más tajante y con un vocabulario directo y mordaz: Gal 1:8 Pero aun cuando nosotros mismos o un ángel del cielo os anunciara un evangelio distinto del que os hemos anunciado, ¡sea maldito!, ¿maldito el que no confía en Dios?, ¿Dios no le ha dado lo que anteriormente se mencionó?, ¿duda usted de Dios?

¿Dios no le dio la vida?, ¿Dios no le ha dado de comer, de vestir, techo y de beber?, ¿Dios no ha cuidado su vida?, ¿Dios no le ha tenido confianza y paciencia?, ¿Dios no le dejo al Espíritu santo para su plenitud?, ¿Dios no le dio a su hijo amado para salvarlo a usted?, ¿Dios no le ha perdonado sus pecados?, ¿Dios no ha tenido misericordia de usted?, ¿Dios no le ha aguantado sus blasfemias, sus reproches, su renegar, su falta de respeto?, ¿Dios no ha sido tolerante con el faltar constante de sus mandamientos?, etc. etc. etc. etc., pero confío en su amiga que la llevó a que le hicieran una limpia, confío en el amigo para que le echarán las cartas, confío en un maestro de inglés que le recomendó la rosa de Jericó, confío en un dizque astrologo, en un dizque adivino, confío en quién le recomendó la santa muerte, al niño Fidencio, los fariseos deducen que en los milagros de Jesús belzebu le ayudaba, ¿usted quién cree que le ayude al brujo, al mago, al hechicero, al curandero?, ¿algo le garantiza o cerífica que tienen poder?, ¿confía tanto en ellos que paga sumas de dinero importantes?

Las corrientes filosóficas, las doctrinas de iniciación, las corrientes psicológicas, las corrientes de pensamientos, los ideales conservadores, liberales, extremosos y toda clase influencias mentales busca afanosamente sustituir la confianza en Dios, ¿para qué?, sencillo: será usted presa fácil para manipularlo, aprovecharse de usted, explotarlo, reclutarlo, usarlo como objeto y más planes que tienen para usted, una gran cantidad de hombres no quiere a Dios porque se aman demasiado, ama su inteligencia, adora su habilidad para hacer dinero, ama su solvencia física, ha edificado un mundo sin Dios y sí se equivoca que lo paguen otros, ¡es el precio del progreso!

Recuerde una cuestión fundamental sí es usted un cristiano, ¡es un hijo de Dios por obra del Espíritu santo! confíe o no, le pertenece a Dios y sí usted tiene el afán de su liberación, usted no puede hacerlo, su cuerpo grita: “soy de Cristo Jesús” porque él lo compró, pagó el precio de su redención confíe o no en Dios, quizá a los padres y padrinos no fueron capaces de educar en la fe al pequeño, pues aun así le pertenece: “yo puedo decidir mi vida”, claro pero usted no es un vampiro, ni zombi, ni mutante, ni hombre lobo, ni animal, ¡es un hombre!, un ser humano y es así porque Dios así lo hizo, Dios confía en usted aunque usted no; ¿cuándo va a volver a confiar en Dios?, ¿cuándo tenga dinero?, ¿cuándo tenga salud?, ¿cuándo tenga una vida exitosa?, ¿cuándo tenga una familia perfecta?…¡no!, ¡no!, tal vez usted confíe de nuevo en Dios cuando ya este viejo, enfermo, abandonado, cuando se ha quedado solo por la muerte de sus seres queridos, cuando sienta que sus días se acaban, cuando su madurez le indique busque a Dios, quizá el tiempo no le alcance, quizá sea escándalo para unos al verlo que fue un desmán su vida y ahora acabado no sale de la Iglesia, diezmado y débil no suelta el rosario, tal vez eso no sea confianza en Dios, tal vez sea interés, tal vez sea su última oportunidad de callar su conciencia, quizá sidoso, canceroso o como enfermedad fatal busque todavía un milagro de Dios, sólo Dios sabe que va a ser de su vida.

Amigos no se ha perdido la confianza en Dios, Dios es lo más confiable en quien se pueda confiar, Dios es lo que da confianza en el caminar del hombre, Dios es verdad, Dios no falla, el gran problema es el hombre que se ama tanto que el amor de Dios es su rival, es tan soberbio el hombre que se siente artífice de su vida, su edificador y su constructor, pero donde llega el límite de fuerzas del hombre ahí empieza el poder de Dios, hombres pobres y ricos, mujeres abnegadas, sufridas, felices, niños confían en Dios y Dios es su vida, su luz, su camino, su verdad.

Para concluir: piense… ¿sí saca a Dios de su vida con que lo llenará?, ¿sí no confía en Dios porque no han salido sus planes, en quién confiará?, ¿sí no confía en Dios por qué murió un ser querido, cuál será su modelo de vida?, ¿sí no confía en Dios que lo inspirará?, ¡vaya todo lo que se pierde por no confiar en Dios!, ¡animo amigo! Todavía puede confiar en Dios porque él sigue confiando en usted que hoy puede estar confundido por los ritmos del mundillo seductor, sí usted no confía otro confiará, sí usted se dedica a vociferar contra Dios otro lo alabará, sí usted se siente el constructor de su vida otro le pedirá ayuda para edificar su vida, usted morirá y otro vivirá por confiar en Dios. Bendito el que confía en Dios porque Dios le enseñará a saber lo que dice y entender lo que hace.

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