Un artículo del Gaudium.¿ Tiene sentido en este tiempo, predicar la austeridad?

Un artículo del Gaudium.¿ Tiene sentido en este tiempo, predicar la austeridad?

¿TIENE SENTIDO, EN ESTE TIEMPO, PREDICAR LA AUSTERIDAD?

Jueves 4 de Marzo de 2010 por Arzobispo José G. Martín Rábago ·

Arzobispo de León

Durante estos dias de Cuaresma oramos Diciendo: “Señor, tú que para nuestro provecho espiritual nos mandas dominar nuestro cuerpo Mediante la Austeridad, También Ayúdanos a huir de todo pecado y entregarnos con amor filial al Cumplimiento de tus Mandatos”

Orar de esta Manera nos resultaba comprensible en tiempos pasados y que aceptábamos, especialmente en tiempo de Cuaresma, debíamos Intensificar la práctica de una vida más sobria y en la que nos privábamos voluntariamente de Ciertas satisfacciones.

Resulta Hoy más Difícil Cualquier Comprender y aceptar Exigencia que nos limite en el desahogo de lo que agrada. La Característica del momento, sobre todo entre los jóvenes, es de Aprovechar la vida para disfrutarla sin límites, ni privaciones de lo que Resulta agradable. Lo podemos constatar en frases como “Es mi vida y yo sabré cómo la vivo” “En mi vida nadie Debe Intervenir por ninguna razón, pues forma parte de mi derecho de realizarla a mi manera “. En estas frases Encontramos la Decisión de gusto Dar a los sentidos sin más límites que lo que Pueda provocarme conflictos con los demás.

En el fondo está de moda el viejo paganismo que proclamaba: “Vive intensamente la Fugacidad de cada instante”. “Deja de lado las Preocupaciones o Intentos por mejorarte o Mejorar el mundo en que vives”.

El significado cristiano de la Austeridad

En la Predicación de Ntro. Sr. Jesucristo es frecuente el Llamamiento a una forma de vida exigente, regida por la ascética, como se Expresa en el cargar con la cruz. Cristo dice muy Claramente: “El que quiera venir conmigo, niéguese, tome su cruz y Sígame” “Quien no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí”.

¿Es Jesús enemigo de la felicidad humana? ¿Viene a oscurecer y poner en la tristeza de la vida de sus seguidores?. Las Exigencias que Cristo pone A quiénes se Deciden una seguirlo no matan las grandes y nobles humanas Aspiraciones, hijo sino que, más bien, la garantía de Alcanzar una forma de vida infinitamente mejor, Porque quitan las cadenas del individualismo egoísta hombre y abren al a una libertad interior que es la base de las grandes realizaciones

En Algunas de las religiones orientales que se predica Para alcanzar una conducta recta ES NECESARIO arrancar no sólo las pasiones, sino Los Mismos deseos para que triunfe el espíritu sobre la materia. No es esta la visión cristiana que predica el dominio de sí mismo Para alcanzar una Descubrir el proyecto de Dios sobre la vida personal y requiere que, para PONERLO en práctica, el dominio de las pasiones.

Aún los grandes santos entendieron La importancia de la ascética en la vida. S. Pablo decía: “Castigo mi cuerpo y lo somato una servidumbre, no sea que habiendo predicado A Los demás, résulte yo mismo descalificado”.Se Trata de una disciplina no sólo para ser dueño de uno mismo, sino para ganar a Cristo.

Si lo entendemos bien, la ascética es una práctica que lleva el cristiano A Cabo para alcanzar, con ayuda de la gracia, la perfección A que ha sido llamado por el Padre providente y amoroso. No Puede identificarse con lo sombrío y negativo de la vida, sino que tiene un aspecto positivo Gozoso y; no es Destrucción de Lo Que Realiza la persona, sino que, más bien se Trata de un camino para quitar Los obstáculos que nos impiden Alcanzar la Una perfección que nos destino el Dios de la Vida.

Hoy, más que en otros tiempos, ES NECESARIO practicar una ascética que nos Ayude a dominar las fuertes inclinaciones a vivir una vida sólo para el consumismo y la sensualidad. Estas son las conductas que Están en la base de la violencia, del atropello A Los demás, son las que provocan el pecado El sentido de la vida y la insatisfacción.

La Cuaresma es un tiempo propicio para la práctica de una ascética alcalde que nos disponga para la gran fiesta de la Pascua de Resurrección.

† José G. Martín Rábago

Arzobispo de León

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